Encontrar a la persona adecuada para tu equipo es crucial, y la inversión de tiempo que se necesita vale la pena.

Con el tiempo, las personas a las que les enseñes mejorarán. A medida que ellas mejoran, tú mejorarás, pues, “cuando sube la marea, todos los barcos flotan”. Aquellas personas a las que les enseñes te enseñarán a ti más de lo que tú a ellas, y tendrás satisfacción ya que habrás hecho que este mundo maravilloso sea un poco mejor.

Como dominante, tengo un marcado sentido de urgencia, pero no es probable que entre en detalles. Como inspiradora, me encanta entablar relaciones con los demás y llegar a conocerlos, y también puedo ser espontánea. Sobre todo, soy una persona orientada a los resultados y reacciono rápidamente.

Estoy agradecida por la oportunidad que he tenido en mi rol. He aprendido y crecido mucho, aunque no siempre fue fácil o agradable. No he encontrado mayor satisfacción en mi carrera que ver a otros y a mi compañía, Celaque, crecer.

Tuve que aprender rápido y de la manera más difícil, pero aprendí. Y cuanto más me exponía a nuevos proyectos en el trabajo, más crecía. Lo mismo puede aplicarse a nuestras compañías y a nuestros equipos. Incluso si tenemos personas que no han tenido práctica en la toma de decisiones, podemos enseñarles y ellos también crecerán.

La incorporación y la capacitación son necesarias para el crecimiento de una persona nueva en tu equipo. Cuando las personas ingresan a nuestras compañías, debemos asegurarnos que aprendan a hablar nuestro idioma: aprendan a usar nuestras herramientas, sigan nuestros procesos y trabajen de la forma en que trabajamos.

A veces, el cambio llega más rápido de lo esperado, pero estoy aprendiendo a aceptarlo. Esta transición no sucedió porque me tomé unas vacaciones, pero el tiempo libre fue crucial para ayudarme a ver el cambio más rápido y en su totalidad, lo que no habría sucedido de otra manera.

El cambio a veces no es fácil, pero puede ser bueno. El ingreso y salida de personal, sin duda, es algo normal en las compañías y algo que podemos gestionar.

Hacer crecer un equipo es un proceso que no termina. Siempre habrá formas de mejorar. A medida que el mundo cambia, nosotros también debemos hacerlo. Formar un equipo puede ser difícil, pero también es una gran fuente de orgullo y expansión.

Construir una organización es como esculpir una pieza de mármol: le das forma a un grupo de personas que se unirán para lograr un conjunto de objetivos y crear algo que no ha existido antes.

Reuniones individuales ayudarán a ti y a tu equipo a tener una comunicación abierta y permitirán que tu compañía funcione y crezca de forma más fluida.

Gracias al internet, es muy fácil contratar a un experto en casi cualquier cosa, a un precio que se ajuste a tu presupuesto, y ubicado en cualquier parte del mundo. Además, los beneficios de contratar a un trabajador independiente son muchos, incluyendo ahorro de tiempo y dinero y la oportunidad de desarrollar relaciones con expertos. ¡Empieza hoy mismo y lleva a tu negocio al siguiente nivel!

Si repetimos algo con la suficiente frecuencia, las personas lo absorberán, pero si las personas encuentran la información por sí mismas, el proceso probablemente será más rápido y más eficaz.

Cuando estás creciendo, asegurarte de mantener tu cultura (lo que te identifica) es importante porque tu cultura es la raíz de tu éxito.

Cuídate, especialmente en tiempos difíciles. Mientras más te cuides, mayor será tu capacidad de dar.

No todo saldrá como esperamos y, en este caso, podemos arreglar la mayoría de los problemas y prevenir que las mismas dificultades vuelvan a ocurrir en el futuro.

El centro de cualquier compañía son sus personas. Sin un equipo fuerte, es imposible ser una organización exitosa. Puede que tengas el mejor producto y las mejores instalaciones, pero ¿quién manejará todo esto si no has logrado crear un buen equipo? Construir una organización fuerte requiere tiempo y esfuerzo.

Dos cosas que te ayudarán a ir en esta dirección es asegurarte de contratar a las personas idóneas y darles suficientes oportunidades para interactuar entre ellas cuando ya sean parte de tu compañía.

La semana pasada empezó la primera fase de reapertura. Llegar a este punto no fue fácil, y el COVID-19 presentó el desafío más grande al que nos habíamos enfrentado como empresa. La pandemia no ha terminado, pero hemos vuelto a nuestros edificios y reiniciado con las construcciones. Nada de esto habría sido posible sin nuestro fantástico equipo. Hoy, quiero agradecerles.

Todos tuvimos que afrontar desafíos personales con nuestro trabajo durante el tiempo en cuarentena. En un solo día tuvimos que mover nuestro trabajo de la oficina a casa. Tuvimos que adaptarnos con lo que tuviéramos disponible en casa, desde mesas de comedor hasta las habitaciones de nuestras hijas e hijos, para crear nuevos espacios de oficina en lugares que nunca se suponía que debían ser oficinas. Sé que no fue fácil, especialmente para las madres y padres, pero todas y todos lograron adaptarse a su nuevo entorno físico y nuevos ritmos laborales.

La decisión de contratar a una persona nueva no siempre es fácil. Hay muchas cosas que se deben considerar en la entrevista y el proceso de incorporación a tu empresa, y algunas de estas cosas pueden ser preocupantes. ¿Qué pasará si la persona no se adapta? ¿Y si la persona nueva crea más trabajo? ¿Qué pasa si no podemos hallar a la persona indicada? Todas estos son pensamientos que nos pueden hacer pausar. Encontrar la mezcla ideal de personas conlleva tiempo y esfuerzo. Al mismo tiempo, expandir tu equipo es la única forma de crecer como organización.

Por lo tanto, es importante empezar. El proceso de incorporación no siempre es directo y toma tiempo. Mientras más pronto inicies, más pronto encontrarás candidatas o candidatos que te agraden y más pronto podrás contratar y capacitar a los nuevos miembros. Al avanzar por todos estos pasos, serás capaz de delegar las tareas que ya están listas para darse a otra persona y enfocarte en mejorar la compañía.

Conforme avanzas en tu carrera, tu capacidad de delegar se vuelve cada vez más importante. Al delegar, tendrás más tiempo para enfocarte en el trabajo en el que puedes añadir más valor. También dejarás un espacio para que otros obtengan un entrenamiento valioso y puedan progresar en sus carreras. Aparta un momento hoy para evaluar tu eficacia al momento de delegar.

Para empezar, analiza tu carga de trabajo actual. Algunas de las preguntas que puedes hacerte son:

• ¿Qué estoy haciendo hoy y qué puedo delegar para tener más tiempo libre?

• ¿Hay alguna tarea específica que solo yo puedo hacer y que estoy descuidando para hacer algo que otra persona del equipo puede hacer?

• ¿Hay alguien que pueda hacer parte de mi trabajo de forma más eficaz (o eficiente) que yo?