La semana pasada empezó la primera fase de reapertura. Llegar a este punto no fue fácil, y el COVID-19 presentó el desafío más grande al que nos habíamos enfrentado como empresa. La pandemia no ha terminado, pero hemos vuelto a nuestros edificios y reiniciado con las construcciones. Nada de esto habría sido posible sin nuestro fantástico equipo. Hoy, quiero agradecerles.
Flexibilidad
Todos tuvimos que afrontar desafíos personales con nuestro trabajo durante el tiempo en cuarentena. En un solo día tuvimos que mover nuestro trabajo de la oficina a casa. Tuvimos que adaptarnos con lo que tuviéramos disponible en casa, desde mesas de comedor hasta las habitaciones de nuestras hijas e hijos, para crear nuevos espacios de oficina en lugares que nunca se suponía que debían ser oficinas. Sé que no fue fácil, especialmente para las madres y padres, pero todas y todos lograron adaptarse a su nuevo entorno físico y nuevos ritmos laborales.
Nuestros colaboradores de Celaque trabajando en nuestras oficinas en Tegucigalpa, Honduras.
Algunos de los miembros de nuestro equipo también tuvieron que cambiar puestos. Dado que parte de nuestro trabajo es presencial, algunas personas tuvieron que pasar a departamentos distintos para que todos tuvieran trabajo. Todos se adaptaron sin hacer preguntas. Algunos implementaron sistemas, mientras que otros negociaron contratos de adquisición. Muchos hicieron cosas que no habían hecho antes, pero aun así no dudaron en tomar el reto.
Trabajar de esta nueva forma no fue fácil, y el modelo de trabajar desde casa se extendió por muchas más semanas de lo que habíamos pensado. Hubo días en los que parecía que no acabaría. La pandemia no está ni cerca de acabarse, y algunas personas siguen trabajando desde casa. Ha sido difícil seguir adelante, avanzando sin una luz visible al final del camino. Hemos visto el cierre de las compañías de algunos de nuestros clientes, y muchas personas perdieron sus empleos. Pero todos han mantenido el enfoque y siguen con sus responsabilidades de la mejor manera posible.
Trabajo en equipo
Las personas han cooperado sin problemas para trabajar en equipos en los que nunca habían trabajado. Quiero agradecerles por apoyar los equipos a los que se unieron. Al hacerlo, demostraron su compromiso hacia toda la compañía, y no solo a sus antiguos equipos. También se adaptaron con rapidez a la realidad actual del grupo.
Incluso formamos nuestro nuevo equipo creativo multifuncional para encontrar formas de generar nuevas fuentes de ingresos para nuestra compañía. También encontramos estrategias para mejorar nuestras operaciones. Por todo esto, estoy agradecida.
Compromiso
Ahora nuestros equipos están en la primera línea, construyendo nuestros proyectos y atendiendo a nuestros clientes. Su compromiso y dedicación a su trabajo y propósito son claros. En Celaque, estamos comprometidos con nuestro país y con mejorar nuestra ciudad de las formas que podamos.
Hoy, nos estamos adaptando a hacer ese mismo trabajo en un entorno alterado. No es sencillo tener que enfrentarnos a un virus en una situación en la que la pandemia todavía no está bajo control, aunque estamos aplicando todas las medidas necesarias. Seguimos adaptándonos, y esto se debe al compromiso compartido.
Nuestros colaboradores trabajando en una de nuestras construcciones en Tegucigalpa, Honduras
No somos nada sin nuestro equipo, y estoy agradecida por poder trabajar con estas personas todos los días. Juntos, creamos productos que son mucho más grandes que la suma de todas las personas, y es un honor pertenecer y participar activamente en esta organización con ellos.
Gracias a todas y a todos por su duro trabajo, gracias por su compromiso, y gracias por adaptarse. Lograremos salir de esta; y lo haremos juntos.
