A medida que creces en tu posición, aprenderás, y en ocasiones, no nos damos cuenta de lo mucho que sabemos. Has tenido un sinfín de experiencias y te has enfrentado a innumerables situaciones; has experimentado y encontrado las mejores prácticas, y estás en donde estás gracias a todo lo que has hecho. Otras personas se darán cuenta de esto y querrán aprender de ti.
Cuando eso suceda, te darás cuenta de lo mucho que realmente sabes, y llegará el momento en el que otras personas vendrán a solicitar tu ayuda. Las personas querrán saber cómo has resuelto los problemas en tu trayecto. Tu conocimiento es muy especial, y las personas no solo querrán saber las soluciones superficiales; querrán saber detalles más profundos, como tus rutinas y tus recetas secretas.
Comparte lo que sabes
Cuando te vuelvas mentor de alguien, te animo a compartir y abrirte por completo con las personas. Si te preocupa que puedan duplicar todo lo que tú has hecho, no tengas miedo: nadie es igual a ti. Solo tú eres la acumulación de experiencias y conocimiento. Solo tú sabes la totalidad de lo que sabes. Lo que harás es capacitar a otras personas para que lleguen a ser la mejor versión de ellas mismas, y si puedes ayudarles en su trayecto, no hay mejor recompensa que observar a alguien prosperar en la vida gracias a tu generosidad de tiempo.
Recuerdo cómo me sentí al iniciar mi carrera e incluso algunos años después. Deseaba tener a alguien que fuera mi mentor y guiara. Desafortunadamente, nunca encontré a alguien que me diera la guía que necesitaba, así que encontré mi propio camino. La única excepción fue mi esposo, quien me ha apoyado en todo el trayecto.
Ahora me estoy tomando el tiempo para darles a otras personas lo que me gustaría haber tenido. Lo veo como una manera de ayudar a mi yo de 33 años. Quisiera volver en el tiempo para darle una mano; para decirle que todo estará bien y que puede lograrlo. Siempre que puedo contribuirle algo a una persona, siento una conexión con ella (conmigo), y esto es muy satisfactorio.
Apréndelo mejor
Un beneficio añadido de la mentoría y del que no me había dado cuenta es que obtengo un aprendizaje más profundo de lo que comparto. Logro desarrollar mis teorías a detalle y probarlas con otras personas.
Recientemente empecé a ser mentora de unas personas asombrosas, y a medida que les he explicado mis conceptos de rutinas y hábitos, sus comentarios me han ayudado a afinar esas ideas todavía más. Me siento más estabilizada y entiendo mejor los conceptos conforme los aplico en mi vida.
Con el tiempo, las personas a las que les enseñes mejorarán. A medida que ellas mejoran, tú mejorarás, pues, “cuando sube la marea, todos los barcos flotan”. Aquellas personas a las que les enseñes te enseñarán a ti más de lo que tú a ellas, y tendrás satisfacción ya que habrás hecho que este mundo maravilloso sea un poco mejor.