Mi agenda está más llena estos días, lo que me hace sentir que me estoy quedando atrás. Empiezo a sentir que, por mucho que lo intente, algunas cosas no cambian.
La incorporación y la capacitación son necesarias para el crecimiento de una persona nueva en tu equipo. Cuando las personas ingresan a nuestras compañías, debemos asegurarnos que aprendan a hablar nuestro idioma: aprendan a usar nuestras herramientas, sigan nuestros procesos y trabajen de la forma en que trabajamos.
Reuniones individuales ayudarán a ti y a tu equipo a tener una comunicación abierta y permitirán que tu compañía funcione y crezca de forma más fluida.
He aprendido mucho, principalmente sobre mí misma, y a través de ese crecimiento he aprendido de otras personas, de mis amigos y familiares, y de mi comunidad. Por eso, quiero cerrar este año con un resumen de las principales lecciones que este año me he dejado con el deseo de que pueden ser de utilidad para ustedes.
Un proceso debe ser lo más simple posible pero no más simple de lo que se requiere. No crees algo demasiado elaborado porque creará confusión y las personas no lo seguirán. Simplifica los flujos de trabajo tanto como sea posible.
Si repetimos algo con la suficiente frecuencia, las personas lo absorberán, pero si las personas encuentran la información por sí mismas, el proceso probablemente será más rápido y más eficaz.
Si estamos creciendo como líderes empresariales, es una garantía que cometeremos errores. Si supiéramos todo sobre lo que estamos haciendo y pudiéramos hacerlo perfectamente, no creceríamos.
He descubierto que al hacer los cambios que quieres hacer, poco a poco, puedes crear lo que deseas a lo largo del tiempo. Este concepto funciona para todo.
El desarrollo personal es la inversión más importante que puedes hacer para ti. Tómate el tiempo y observa cómo recuperas tu inversión a medida que mejoras en lo que haces.
Las rutinas son mecanismos potentes en nuestra vida diaria que nos ayudan a lograr más. Estas crean una estructura en nuestros días para ayudarnos a lidiar con la complejidad de la vida cotidiana. Al tener tiempo y espacios designados para diversas actividades, nuestras tareas se vuelven automáticas y nos permiten hacer más.