El 2021 está llegando a su fin y no lo puedo creer. ¡Qué año tan pleno! Aunque diferente, ha estado lleno de recuerdos maravillosos y estoy agradecida por el tiempo.
Los últimos dos años han sido desafiantes debido a la pandemia, hemos visto mucha pérdida pero creo que los regalos han sido grandes. He aprendido mucho, principalmente sobre mí misma, y a través de ese crecimiento he aprendido de otras personas, de mis amigos y familiares, y de mi comunidad. Por eso, quiero cerrar este año con un resumen de las principales lecciones que este año me he dejado con el deseo de que pueden ser de utilidad para ustedes:
Desarrollarte como persona y como líder es la
mejor inversión
No hay mejor regalo que puedas darte a ti y a quienes te rodean que invertir en tu crecimiento y desarrollo. Tómate el tiempo para inscribirte en ese curso en el que has estado pensando o únete a ese grupo que se reúne para discutir ideas de emprendimiento. Programa tiempo para escribir un diario y leer. Toma descansos. Las aerolíneas acertaron cuando nos dijeron que nos pusiéramos nuestra mascarilla de oxígeno primero y luego la de las otras personas. No podemos nutrir a otros si no estamos bien nosotros, y cuanto más nos desarrollamos, más podemos dar a los demás.
Recuerdo haber tenido una conversación con mi entrenadora ejecutiva al comienzo de la pandemia sobre un curso que estaba tomando aparte de mis sesiones con ella. Le dije que sentía que mi crecimiento personal era casi como mi otro trabajo de tiempo completo. Ella me preguntó: “¿Hay algo que sea más importante?”
Y estoy de acuerdo, no lo hay. Dependiendo de tus circunstancias, el progreso puede ser lento, pero la consistencia es clave. Muy pronto, comenzarás a ver resultados que nunca esperabas. Tu capacidad aumentará y encontrarás claridad sobre lo que quieres hacer siempre que inviertas el tiempo. La vida te enseñará sus lecciones lo quieras o no, pero tu progreso será más lento. ¡Toma el asunto en tus propias manos e invierte en ti!
El Estándar Pamela
Aprendí este concepto en un curso de liderazgo impartido por Rod Hairston, un experto en desarrollo de mentalidades (como puedes ver, siempre estoy tomando cursos). Él dice que podemos operar desde una variedad de perspectivas. Una de las más comunes es el Intercambio Equitativo, donde recurrimos a una forma de interactuar de ojo por ojo. Por ejemplo, en casa podríamos decir: yo lavaré los platos si tú lavas la ropa. En el trabajo podríamos decir: te enseñaré para que puedas volver a mí con excelentes resultados.
También dijo que hay una forma diferente de operar, que se llama el Nivel Estándar. En el Nivel Estándar hacemos lo que hacemos simplemente porque es nuestra forma estándar de operar. No esperamos nada a cambio, y simplemente hacemos lo que creemos que está de acuerdo con nuestros principios y creencias.
Nadie puede aprovecharse de ti en este nivel, porque no esperas nada a cambio. Hairston explicó que la gente le agradece su amabilidad y contribución, pero para él, eso es solo el Estándar Rod. Entonces, lo emulé, y estoy tratando de operar desde el Estándar Pamela.
Desde el Estándar Pamela, trato de actuar de acuerdo a la persona que quiero ser. No soy perfecta, pero es liberador. Ya no espero nada a cambio, y si recibo algo, genial, pero solo doy lo que es importante para mí.
Lucha por la bondad y el amor
La vida no siempre es fácil y, a veces, es posible que no reaccionemos de la mejor manera, pero hacer un acto de bondad todos los días o tratar de responder con amor marcará la diferencia. La bondad y el amor son siempre metas elevadas, pero cuanto más tratemos de acercarnos a ellas, más alegría traeremos a nuestras vidas y más responderán los demás a esa positividad que nos rodea.
¡Felices fiestas, mis queridos lectores! Gracias por compartir este viaje conmigo. Los quiero.