Maneja tus soluciones de TI para tu negocio
Administrar y actualizar tu software es un proceso constante, como cuidar un jardín. Si continúas ocupándote de este, tu compañía seguirá funcionando sin problemas y creciendo como lo has previsto.
Administrar y actualizar tu software es un proceso constante, como cuidar un jardín. Si continúas ocupándote de este, tu compañía seguirá funcionando sin problemas y creciendo como lo has previsto.
Si has elegido tu sistema sabiamente, el beneficio para tu compañía será significativo. El sistema mantendrá tus datos organizados y te permitirá realizar tareas que antes eran imposibles.
En mi compañía, Celaque, hemos estado buscando un sistema de Recursos Humanos para tener una base de datos más precisa de nuestros contratistas, subcontratistas y otro personal en nuestros proyectos de construcción. Podemos llegar a tener hasta más de 300 personas trabajando en un edificio durante los meses de mayor actividad, y usar hojas de cálculo de Excel para mantener estos datos ya no es suficiente.
Hemos estado buscando la herramienta ideal por más de un mes, y hemos analizado docenas de alternativas. Sin embargo, nuestras opciones han sido o demasiado costosas o muy limitadas. A veces, lo que necesitas parece no existir. En ese caso, la solución al problema no es siempre tan fácil de encontrar. Los siguientes pasos te pueden ayudar.
Desde que empecé a usar Wrike, mi nivel de productividad ha incrementado de forma significativa. No solo ha sido un descubrimiento magnífico para mí, sino que también ha transformado nuestra forma de trabajar en mi compañía, Celaque. Wrike es el mecanismo que usamos para registrar todo lo que hacemos en Celaque.
Encontré y empecé a trabajar con Wrike hace algunos años con mi compañía anterior, en la que administraba las operaciones. En ese puesto, experimenté con Wrike para ver cómo podría funcionar para cada miembro del equipo, así como para la empresa en general. Empezamos a usarlo para la administración de procesos y tareas y luego fuimos evolucionando y mejorando en nuestra forma de usar Wrike. Cuando cofundé Celaque, sabía que Wrike sería una de nuestras herramientas principales.
Incluso dentro de la misma industria, cada compañía es diferente. Seleccionar los sistemas que usarás en tu empresa suele ser difícil ya que los programas que están disponibles para el manejo de organizaciones no siempre son personalizables. Algunas soluciones son más adaptables que otras, dependiendo de su precio.
Las modificaciones a veces no son suficiente; tal vez tengas que añadir más sistemas para obtener un resultado más completo o añadirle extensiones al sistema que ya tengas. Todo dependerá de cuáles son tus necesidades. Sin embargo, la solución que obtengas probablemente nunca será 100% perfecta. El flujo de trabajo puede ser que no sea tan sencillo como deseas, o puede que el sistema tenga detalles que no puedas eliminar.
Trata de cubrir tantas brechas como puedas con la tecnología actual. Siempre se pueden hacer mejoras en el software existente.
Existe una gran cantidad de información que llega a una compañía de forma cotidiana. Hay muchas oportunidades de aprendizaje en todas estas ocasiones, como ideas para mejores prácticas, comentarios útiles y sugerencias. La cuestión está en cómo absorber toda esta información adquirida por la compañía para que se vuelva parte de la organización.
Este no es un asunto simple y, de hecho, tiene un grado de dificultad ya que muchas veces no queda espacio para pensar en nada más que no sea completar el trabajo. Sin embargo, es importante hacerlo. ¿Cómo puede la compañía convertirse en una máquina de aprendizaje que integre toda la información benéfica que ayude al crecimiento de la compañía?
Si manejas propiedades, como hacemos en Celaque, seguramente sabes lo difícil que es crear y enviar facturas mensuales a los clientes. Como administradores de una cartera, somos responsables de cobrar el alquiler y otras cuotas a los apartamentos y espacios de oficina que manejamos. Las facturas tienen muchas partes que cambian dependiendo de la propiedad; las nuestras incluyen el alquiler mensual, cargos por retraso y cuotas de condominio, y cada uno de estos elementos puede variar y depende de diversos factores. Esta es la historia de cómo estamos evolucionando de la facturación manual a la automática.
Hubo un momento en el que nos estábamos encargando de la contabilidad de un edificio, enviando unas 300 facturas cada mes a los propietarios y arrendatarios del edificio. Al principio, compilar y distribuir las facturas nos tomaba alrededor de dos semanas cada mes. Aunque en ese entonces ya usábamos un software de contabilidad en la nube (Zoho Books) para enviar las facturas y manejar los pagos, las facturas seguían siendo cargadas manualmente una a una.
Recientemente implementamos un sistema de planificación de recursos empresariales (ERP, por sus siglas en inglés) en nuestra empresa. El programa que seleccionamos fue NetSuite, que es uno de los mejores ERP basados en la nube. Esto ha significado una mejora de 180 grados para nuestra empresa, Celaque, una empresa de desarrollo de bienes inmuebles.
Nuestro proceso de contabilidad y flujo de trabajo ahora está completamente integrado, desde la compra de inventario hasta la venta/arrendamiento de unidades residenciales o de oficina. NetSuite también tiene herramientas que organizan y catalogan nuestras diversas bases de datos. Para leer más sobre NetSuite, puedes ver mis publicaciones: NetSuite: cómo seleccionar el mejor ERP, y Qué pasó durante nuestro año al implementar NetSuite.
Encabecé una cruzada para eliminar Microsoft Excel de nuestra compañía durante un año y medio. Pero no me malinterpretes, Excel es una herramienta maravillosa. He usado Excel por muchos años, y esa noble hoja de cálculos tan leal ha estado conmigo en las buenas y en las malas. Durante mis días como estudiante de contabilidad, programé y preparé mis estados financieros por medio de Excel. Como pasante de banca de inversión, aprendí a crear modelos financieros avanzados con la misma herramienta. En Alianza, la compañía en la que trabajé anteriormente y en donde me encargaba del departamento de contabilidad, también usábamos hojas de cálculo para crear los estados financieros y la documentación de apoyo.
Durante todo este tiempo, Excel fue un amigo confiable. Con el tiempo, sin embargo, empezamos a tener dificultades. Al ver hacia atrás y analizar la situación, el problema no era Excel por sí solo, y no lo es en la actualidad. Se trata de los errores que encontrábamos: en ocasiones añadíamos un dígito de más por error o las hojas de cálculo no estaban conectadas entre sí, así que era necesario conciliarlas. Cuando Alianza creció a tener cierto tamaño, nos dimos cuenta de que pasábamos más tiempo revisando que no hubiera errores en Excel que trabajando con la información que teníamos. Así que, cuando empezamos Celaque, la compañía que ahora manejo, sabía que teníamos que dejar de depender de Excel.