Emprender y lograr un objetivo importante puede producir mucha satisfacción. Vivo para ello: explorar a dónde me llevará cada nuevo proyecto me da felicidad y hace que la vida sea emocionante.
Sin embargo, no solo es alegría lo que siento después de terminar un proyecto. Este gozo a veces también se ve atenuado por un período de pérdida que sigue a su finalización. El tiempo y la energía usados en el proyecto ya no son necesarios en ninguna otra parte y, por extraño que parezca, nos queda una sensación de vacío. A veces sucede de forma gradual, y otras veces, el vacío después de un proyecto es repentino y, en consecuencia, un poco impactante.
Mi mente estaba inquieta, tratando de compensar el vacío después del lanzamiento del libro. Seguí preguntándome qué iba a hacer a continuación. Ni siquiera estaba lista para considerar esa idea porque primero necesitaba obtener algo de perspectiva. Decidí poner en espera cualquier análisis o plan. Necesitaba que las cosas se calmaran más antes de que pudiera siquiera averiguar qué quería a continuación o evaluar la experiencia del libro.
Antes de pasar a lo siguiente, quería orientarme. Quería tomarme un tiempo para ver lo que aprendí y lo que quería después en base a esa experiencia.
Pon algo de distancia
Decidí poner algo de tiempo entre el lanzamiento del libro y cualquier decisión. Al principio, todo se sentía demasiado fresco y no quería juzgar nada de lo que escuché, leí o sentí. Entonces, me concentré en otras tareas que había dejado en el camino debido al lanzamiento del libro: trabajé en este blog y mantuve mis estudios.
Mientras me enfocaba en otras tareas, mi mente ganó perspectiva. Los otros proyectos me absorbieron, que es una de las razones por la que creo que es bueno tener varios proyectos en marcha simultáneamente. Dejé de sentir la necesidad de tomar decisiones y en cambio me concentré solo en lo que tenía por delante.
Analiza
Cuando sentí que ya me había distanciado un poco del lanzamiento del libro, decidí hacerme algunas preguntas:
- ¿Qué me enseñó esa experiencia?
- ¿Qué me encantó de ella?
- ¿Qué fue lo que no me gustó?
- ¿Cuál fue un resultado inesperado?
- ¿Qué funcionó y qué no funcionó?
- Si tuviera que hacerlo de nuevo, ¿qué haría diferente?
- ¿Qué es lo que quiero?
No tenemos tiempo ilimitado para nuestros proyectos, por lo que tomarse el tiempo para reagruparnos y aprender antes de emprender una nueva fase o proyecto es invaluable. Inevitablemente, habrás aprendido mucho a lo largo del camino, así que tómate el tiempo para reevaluar. Tu próximo proyecto será mucho más exitoso gracias a esas lecciones.