Una inversión incremental hará crecer tu negocio

Estoy escribiendo en un lunes, y es uno de esos lunes. Me siento cansada porque me levanté temprano para empezar mi día y mi semana. No solo me siento fatigada, sino también con falta de motivación. Escribir no es fácil para mi hoy.

Es en momentos como este que me motiva la idea del interés compuesto. Tal vez suene extraño leer que obtengo inspiración de algo tan conceptual como el interés, pero el interés compuesto me recuerda que añadir más de forma constante (dinero, esfuerzo, conocimiento), sin importar lo demás que esté pasando, resultará en crecimiento exponencial.

Debido al interés compuesto, añadir un dólar este año hará que ese dólar valga más exponencialmente cuando lo retires al final del período de tu inversión. Cuanto más largo sea el período durante el cual el interés se acumula, mayor será la ganancia. Si tienes $100 y obtienes $3 de interés en esa inversión original, tendrás $103 al final del año. Si reinviertes esos $103, ahora obtendrás intereses sobre tu inversión original más los intereses que ya tengas. Si después inviertes más dinero, digamos $20, incrementarás tu principal y le darás más impulso al efecto de incremento de tu inversión original.

El interés compuesto puede tener un gran impacto, pero solo funciona si es constante. Ese dólar (trabajo, libro, tarea) adicional que añades a tus ahorros puede haber requerido de un gran esfuerzo, y tal vez estuviste a punto de rendirte, pero si te comprometes, podrás beneficiarte de los resultados del interés compuesto. Es en esos momentos en los que deseamos dejar de ser constantes que más diferencia hace seguir. La clave es continuar y no detenerse. Solo entonces se acumularán los beneficios y obtendremos las recompensas de nuestro duro trabajo.

El poder del interés compuesto

Existe una historia sobre la invención del juego de ajedrez. Cuando un rey de la India recibió el juego, se quedó tan impresionado que le preguntó a su inventor qué tipo de compensación deseaba. El inventor respondió que quería un grano de arroz en el primer cuadro, después el doble en el segundo cuadro, y el doble de nuevo en el tercer cuadro; y así sucesivamente hasta completar el tablero. El rey le pidió al tesorero que cumpliera su petición. Desafortunadamente, la cantidad iba creciendo de forma exponencial y no había suficiente arroz en el reino para recompensar al inventor. Para darte una idea de la progresión, en el primer cuadro él recibiría un grano de arroz, en el segundo dos, en el tercero cuatro, y así sucesivamente. En el décimo, la cantidad era de 512, pero para el cuadro número 20, eran 524,288 granos, en el 30, eran 536,870,912, y en el 40, la cantidad pasaba los 549 mil millones de granos de arroz.

No es sencillo entender los efectos de duplicar un número, pero es matemáticamente correcto. Hay un límite sobre cuánto se puede duplicar una cosa: eventualmente se nos acaba el arroz, espacio, tiempo, dinero…, pero el efecto del crecimiento exponencial nos muestra lo mucho que se puede lograr.

Aunque el interés compuesto no aplica al 100 porciento en tu negocio, sí nos da una idea del poder de crecimiento si constantemente añadimos más recursos a una compañía. Digamos que solo solías usar hojas de cálculo para tu contabilidad, pero entonces decidiste invertir en un software de planeación de recursos empresariales. Incluso si el software tiene un costo, si hiciste una buena inversión, tendrás un retorno ya que ahora serás capaz de hacer más cosas, como manejar más proyectos, expandir tus operaciones y ahorrar en costos y tiempo. La inversión que hiciste te recompensará año tras año. Así que, tal vez ahora puedes tomar un proyecto más en el primer año después de la implementación, y los ingresos obtenidos de ese proyecto pueden reinvertirse. El siguiente año es posible que, con el sistema y los ingresos nuevos, puedas tomar dos proyectos.

Como gerentes, parte del trabajo que hacemos es constantemente buscar y desarrollar soluciones nuevas e innovadoras. La otra parte del trabajo es el progreso incremental constante. La inversión y refinamiento constantes añadirán al crecimiento. La clave es seguir creciendo y no detenerse. Las mejoras pueden aparecer de muchas formas:

• Mejorar los flujos de trabajo en el software actual para que sean más rápidos y eficaces

• Producir métricas que te ayuden a manejar mejor tu compañía y refinarlas constantemente para que sean lo más simples y eficaces posible

• Agilizar los procesos que sean demasiado complejos

• Añadir productos nuevos y mejorar los ya existentes en tu línea de ofertas

Si como gerentes y líderes aprendemos a tener la perspectiva del crecimiento compuesto, seremos capaces de ver el crecimiento desde un punto de vista diferente. Siempre que sea posible añadir un nuevo desarrollo o producto que le dé un impulso a la compañía, será como añadir esos $20 adicionales a los $100 que ya ahorraste. Entonces, podrás añadir poco a poco para mejorar tus sistemas, los tipos de productos que ofreces, y tus tácticas de mercadeo. Todo cuenta ya que mejorará tu plataforma en general y fomentará que la compañía mejore de forma constante.

Aunque luché para encontrar motivación este lunes, sabía que, si ponía al menos un grano de arroz más en la bolsa, eventualmente alcanzaría los resultados deseados.