En The Great Mental Models Vol. 1 (biblioteca pública), Shane Parrish y Rhiannon Beaubien nos dan una introducción a los modelos mentales y a su aplicabilidad en nuestras vidas y trabajos. Los modelos mentales son principios fundamentales de diferentes disciplinas como la ingeniería, la biología y la física, que pueden funcionar de forma entrelazada para ayudarnos a pensar. El concepto se ha vuelto más conocido en parte gracias a Charlie Munger, vicepresidente de Berkshire Hathaway. Él utiliza lo que describe como un “entrelazado de modelos mentales” para mejorar su pensamiento y toma de decisiones.
Conforme tengamos acceso a más modelos mentales, mejor será nuestra toma de decisiones. Si uno de los modelos mentales no encaja, podemos usar otro. Cuando no tenemos opciones, nos quedamos pensando solo desde una perspectiva, y puede ser que ignoremos una gran parte de la imagen a la que puede accederse desde otro punto de vista. En el libro, Parrish y Beaubien presentan nueve conceptos generales de pensamiento. Estos son mis favoritos.
El mapa no es el territorio
Un mapa es una representación de la realidad, y además es una imagen en el tiempo. Sin embargo, un mapa no representa la realidad de forma precisa, y ese es un hecho que solemos olvidar. Los mapas son especialmente útiles porque, sin ellos, no podríamos navegar el mundo, ya que es demasiado complejo. Estas representaciones nos ayudan a tomar estas circunstancias enredadas y simplificarlas para tener un modelo manejable que apoye a nuestro trabajo. Parrish y Beaubien dan el ejemplo de los estados financieros, que son un mapa que las compañías crean para darnos una vista rápida del estado de una empresa. En una compañía hay miles de transacciones, y sería imposible entender el significado de todas ellas si no tuviéramos herramientas como los estados financieros. Lo mismo puede decirse para los procesos de una compañía y los manuales de políticas, que son un intento de organizar el trabajo que hacemos en nuestras compañías.
Nuestro trabajo como gerentes implica crear los mejores mapas posibles: mantener actualizados nuestros procesos, manuales y diagramas organizacionales. Y es importante recordar que estas herramientas son solo mapas, y que hay una realidad más amplia afuera de estos que tal vez estemos ignorando. La realidad no es tan nítida como la quisieran presentar los mapas, y como comentan los autores, si tenemos la mente cerrada o ignoramos la retroalimentación que pone en tela de juicio a nuestros mapas, no los actualizaremos a tiempo, lo que puede tener un efecto negativo en nuestra toma de decisiones.
Los primeros principios
Al resolver un problema, pensar desde los primeros principios implica remover todas nuestras suposiciones para encontrar los elementos fundamentales que componen a la cuestión. Al trabajar con los primeros principios, nos aseguramos de entender la esencia de un problema en vez de basarnos en lo que otros nos han dicho, y entonces podemos resolverlo desde lo básico. Con esos puntos esenciales, podrás encontrar una solución nueva.
Para llegar a la raíz de un problema, los autores recomiendan usar un cuestionamiento socrático y la técnica de “Los 5 por qué”. El cuestionamiento socrático sigue los siguientes pasos:
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“Clarificación de tu forma de pensar y explicación del origen de tus ideas.
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Desafío de las suposiciones.
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Búsqueda de evidencia.
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Consideración de perspectivas alternas.
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Análisis de las consecuencias e implicaciones.
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Cuestionamiento de las preguntas originales.”
The Great Mental Models Vol. 1, Shane Parrish y Rhiannon Beaubien
El cuestionamiento socrático es una herramienta de análisis sistemático. Los cinco por qué también son útiles. Como su nombre lo indica, se trata de cuestionar por qué es algo, de forma metódica, para poder llegar a la esencia de un tema. Preguntamos por qué hasta llegar a un primer principio. Cuando llegamos a los bloques base de una solución, podemos identificar suposiciones que son falsas y llegar a resultados innovadores. Nuestro pensamiento estará firmemente arraigado.
Cuando usamos el pensamiento de los primeros principios, podemos tomar decisiones, y eso nos da mucho más poder. Cuando empecé a trabajar en bienes raíces, no tenía experiencia en la industria. Todo lo que sabía venía de lo que otros me decían. Hablaban de metros cuadrados y de distintos métodos de construcción, y yo no tenía idea de a qué se referían.
Sabía que si quería tener éxito en esta industria debería educarme, así que empecé a enseñarme a mí misma leyendo, tomando cursos, investigando y simplemente haciendo el trabajo. Conforme iba aprendiendo, entendí mejor cuales eran los bloques base y fui capaz de tomar mis propias decisiones.
Inversión
Me encanta la idea de la inversión porque es muy novedosa, y debo admitir que es uno de los conceptos más desafiantes para mí. En vez de pensar en un problema de enfrente para atrás, lo inviertes y empiezas desde el final y sigues hacia la dirección opuesta.
Los autores cuentan la historia de Florence Nightingale, que usó la inversión para entender mejor cuál era la causa de muerte de los soldados británicos durante la Guerra de Crimea. Ella abordó el problema no desde el lado de cómo resolverlo, sino de cómo prevenir que sucediera en primer lugar. Al hacerlo, la mortalidad entre los soldados disminuyó significativamente, y ella abrió la puerta para la nueva era de la enfermería moderna.
Podemos ver cualquier problema que tengamos desde esa perspectiva. Es mucho más fácil evitar problemas que ser buenos para resolverlos. Por tanto, si, por ejemplo, deseas mejorar la colaboración dentro de tu compañía, podrías pensar en las cosas que podrían obstaculizar a la colaboración y simplemente no hacer esas cosas. Los resultados tal vez te sorprendan. Por ejemplo, puede ser que notes que has estado haciendo algo que puede ser un obstáculo para la cooperación que deseas.
Los grandes modelos mentales son una ayuda maravillosa que puedes añadir a tu caja de herramientas. Te recomiendo mucho aprender más sobre estos y usarlos al tomar decisiones.
Parrish, Shane y Beaubien, Rhiannon. The Great Mental Models Vol. 1. Latticework Publishing Inc., 9 de Octubre de 2019. E-book.