La pandemia ha cambiado muchas de las rutinas que hemos construido a lo largo de los años. Hemos perdido patrones que han sido constantes en nuestros días en cuestión de semanas, y ahora es posible que nos esté costando adaptarnos.
Nuestras rutinas les dan estructura a nuestros días y nos permiten reducir la energía usada tratando de averiguar qué hacer después. Somos criaturas de hábitos, o como dice Kate Murphy en su artículo “Pandemic-Proof Your Habits”, somos “máquinas de predicción”:
Los llamados errores de predicción (como encontrar salmón en lugar de pavo en el plato el Día de Acción de Gracias) nos ponen nerviosos porque nuestros cerebros los interpretan como una posible amenaza. Las rutinas, los rituales y los hábitos surgen de la parte primitiva de nuestro cerebro que nos dice: “Sigue haciendo lo que has estado haciendo, porque lo hiciste antes y no moriste”.
Nos gusta crear patrones para darle sentido a nuestro mundo y obtener un sentido de control. Seguir hábitos es nuestra forma subconsciente de crear seguridad en nuestro mundo. Nuestras rutinas pueden haber incluido dejar a nuestros hijos en la escuela, un horario designado para ir al gimnasio, citas regulares para almorzar con amigos y amigas o un horario específico para cenas familiares. Muchas de estas rutinas han sido interrumpidas y ahora nos encontramos añorándolas.
Estos días, cada vez que salimos de casa, debemos tener en cuenta continuamente el virus. Me pregunto si tengo el equipo adecuado, si mis hijas tienen sus mascarillas y cómo debo prepararme para una nueva actividad. Ya no podemos salir y tener una experiencia “predecible” o “normal”. Es difícil adaptarse, principalmente porque nuestro cerebro necesita gastar mucha más energía para procesarlo todo.
Sin embargo, esta realidad alternativa permanecerá con nosotros por un tiempo más. En lugar de esperar a que la vida vuelva a la “normalidad”, puedes intentar crear rutinas nuevas, incluso si son temporales. Estas rutinas te ayudarán a encontrar formas de estructurar tus días y lograr lo que deseas. Al ahorrar energía y no tomar tantas pequeñas decisiones diferentes, dejarás espacio para otros procesos de pensamiento y creatividad más profundos.
No es tan malo como parece
Tener que crear un nuevo conjunto de rutinas no será del todo malo. En primer lugar, cualquier cambio al que puedas adaptarte te hace más resistente, sin importar las circunstancias. Más importante aún, como con cualquier interrupción, es posible que descubras algo nuevo. Puedes encontrar nuevos pasatiempos y nuevas rutinas que se adapten mejor a tu etapa en la vida. Debido a que somos criaturas de hábitos, es posible que hayamos estado haciendo cosas durante años que ya no son benéficas en nuestro camino.
Es posible que hayas descubierto que deseas modificar tu día para pasar más tiempo con tus seres queridos. Tal vez te diste cuenta de que ciertas actividades, como salir de noche, resultaban en hábitos poco saludables que eran contraproducentes para tus objetivos. Ahora es el momento de cambiar.
Dado que no tenemos más remedio que sobrevivir a esta pandemia, ¿podrías usar este tiempo como laboratorio para aprender qué es lo que funciona para ti? Crea nuevas rutinas que te apoyen ahora para que puedas tener el tiempo y el espacio para estructurar tus días de manera predecible. Al hacer esto, podrás adquirir una sensación de normalidad dentro de este período de transición.
Luego, puedes comenzar a pensar en cómo algunas de estas estructuras pueden ser parte de tu vida después del COVID. He hablado con personas que ya se han regresado a sus rutinas anteriores y han perdido el terreno que ganaron durante los tiempos de la pandemia. Por lo tanto, te recomiendo hacer un plan y comenzar a poner esos cambios en tu vida para estar listo o lista cuando llegue el momento.
Los cambios pueden ser físicos, como comprar muebles para una habitación de tu casa cuya función desees cambiar. También pueden ser cambios en tu rutina, como querer pasar las mañanas trabajando en proyectos. Puedes comenzar a implementar esos cambios en tu horario porque se necesita tiempo para que se enraícen. Y luego, cuando termine la pandemia, tu plan se desarrollará como lo desees.
Los hábitos son una de nuestras mejores herramientas como seres humanos. Estructuran nuestro horario para que pasemos el tiempo donde más importa, permitiéndonos alcanzar nuestros objetivos. Aprovecha este superpoder, tanto ahora como en el futuro.
Murphy, Kate. Pandemic-Proof Your Habits. New York Times, 28 de noviembre de 2020