Una compañía no es nada sin su equipo. Son las personas las que hacen que la compañía funcione y se destaque: son el elemento vital de la organización. También son fuente de crecimiento e innovación, por lo que, si quieres crear una compañía fuerte, es fundamental crear equipos sobresalientes.
Durante mis años en Celaque y anteriores, he pensado mucho en cómo formar equipos. He experimentado y fracasado muchas veces y también he aprendido. He llegado a la conclusión de que los conceptos siguientes son la base para crear equipos fuertes.
Tener a las personas ideales
Sobre todo, la parte más importante de formar un gran equipo es contratar a las personas adecuadas; no solo deben tener las habilidades para hacer el trabajo, sino que también deben querer ser parte de la misión de la empresa y compartir sus valores. Lo primero es organizar un proceso de contratación sólido para asegurarse de contratar a las personas idóneas. Inevitablemente, la compañía evolucionará, por lo que tu proceso de contratación tendrá que crecer simultáneamente.
Encontrar el equipo adecuado también requerirá prueba y error. A veces tendrás un candidato que pase tu proceso de contratación con gran éxito, por lo que decidirás contratar al solicitante. Sin embargo, puedes descubrir que cuando se une a tu compañía, algo anda mal.
Puede que no sea evidente en los primeros meses, pero, para el tercer mes, no habrá duda de que él o ella no está funcionando en ese puesto. ¿Qué haces entonces? Si tienes la flexibilidad y crees que la persona prosperará en un puesto diferente, puedes optar por trasladar a esa persona. De lo contrario, es posible que tengas que dejarla ir. Descubrí que, desafortunadamente, si una persona no es la adecuada, es mucho mejor encontrar una mejor opción lo más pronto posible.
Poco a poco irás encontrando a las personas adecuadas para tu empresa para que juntos hagan crecer a la compañía.
Transparencia
La información es lo que conectará a los miembros de tu equipo. Diseña tu compañía para que todos tengan toda la información que necesitan. Entiendo el impulso de crear barreras de datos entre las personas, pero hacer esto solo ralentizará tu compañía y lo que estás tratando de lograr.
Puedes confiar en que quienes te rodean adquirirán las herramientas que necesitan para hacer su trabajo y diseñar una cultura de transparencia desde el principio. A medida que tu compañía crezca, será mucho más fácil mantener abiertas las líneas de comunicación si la información se ha compartido libremente desde el principio.
La forma de hacerlo es simple: opta siempre por tener transparencia. Por ejemplo, si tienes una carpeta que contiene todos los archivos del equipo, compártela con absolutamente todos, incluso a medida que la empresa crece y nuevos miembros se unen al equipo. Otra forma es ser completamente transparente sobre todo lo que sucede dentro de la compañía. Puedes implementar reuniones de toda la compañía (lee Los beneficios de reuniones con toda la empresa), donde puedes compartir las métricas y actualizaciones más importantes de la compañía. Cuanto más disponible esté la información, más capacitados estarán tus equipos.
Horizontalidad
Las jerarquías siempre serán un elemento necesario de cualquier estructura. Como humanos, hemos evolucionado dentro de ellas y las crearemos instintivamente. Sin embargo, podemos limitarlas para que nuestras organizaciones sean lo más horizontales posible. Esta horizontalidad fomentará una mayor autonomía y dinamismo para que cada persona tome más iniciativa.
También puedes fomentar la autonomía inherente a las organizaciones horizontales empoderando a las personas de primera línea para que tomen tantas decisiones necesarias. Aquellos que están muy familiarizados con las operaciones son los que tienen la mejor información y pueden resolver los problemas que se presenten.
La horizontalidad tiene otro beneficio: cada gerente tendrá más informes directos, lo que significa que no habrá muchas oportunidades de micro gestión. Este tipo de organización también fomentará la autonomía dentro de tus equipos.
Crear buenos equipos requiere tiempo y esfuerzo, pero es un esfuerzo que hará que tu compañía sea más fuerte, resiliente e innovadora. Al final, la inversión dará sus frutos. Construir tus equipos será más fácil con el tiempo, y una vez que tengas la cultura en su lugar, será más fácil incorporar nuevas personas.