Solía pensar que podría crear una compañía perfectamente estructurada en la que todo estuviera nítido y ordenado. Diseñé y organicé la compañía sin descansar para garantizar que la estructura fuera a prueba de fallas. Lentamente la idea se fue desmoronando cuando fui descubriendo lo poco que está dentro de mi control. El mundo y la vida misma pueden cambiar en un instante. Una organización será puesta bajo presión y a veces experimentará fracasos sin importar lo bien organizada que esté.
A veces, los cambios se presentan lentamente y es más fácil adaptarse. En otras ocasiones, una circunstancia puede cambiarlo todo y presentarse de manera inesperada, y no tendremos más opción que adaptarnos. Dado que esta es la manera en que el mundo funciona, ¿cómo podemos tener éxito en medio de toda esta incertidumbre? ¿Cómo podemos actuar de forma efectiva en un mundo que a veces no tiene sentido? No tengo todas las respuestas, pero sí tengo algunas estrategias con las que he venido experimentando desde hace algún tiempo.
Resiliencia
Desarrollar una organización con resiliencia es una de las mejores maneras de navegar las subidas y bajadas que rodean a tu compañía. Una organización con resiliencia es flexible: puede adaptarse a las circunstancias y ajustarse a los cambios de contexto; se puede recuperar con rapidez de los fracasos y reajustarse para responder mejor a lo que pase a su alrededor. A veces, se podrá regresar a un formato similar al anterior, pero este cambiará de forma inevitable.
Por ejemplo, si una empleada o empleado clave se ausenta de forma inesperada, una organización con resiliencia tendrá la capacidad de reorganizarse y mantener un nivel similar de eficacia en su nueva configuración. Esta adaptabilidad es posible ya que puede ser que haya empleados entrenados en la misma área, que los procesos del departamento están bien documentados, y que el software de la compañía apoya por completo a toda el área. Si eventualmente se tiene que contratar a una persona nueva, la organización puede adaptarse con rapidez y entrenar a esa persona.
Una organización con resiliencia también es fuerte. Las redes y sistemas y procesos subyacentes son lo suficientemente sólidos para resistir el cambio. No dependen de una sola persona, sino que están institucionalizados, razón por la cual creo que los fundadores y CEO deben preparar un plan de sucesión en cuanto toman las riendas de cualquier organización. Es imposible saber cómo cambiarán las cosas, así que lo ideal es que la compañía pueda mantenerse en pie por sí misma.
Creatividad e imaginación
Sin duda, la vida nos presenta con todo tipo de curvas. Cada una requiere una solución diferente. Aquí es donde entra la creatividad. La imaginación te dará respuestas e ideas relacionadas con cualquier asunto. Intenta tener una lluvia de ideas y piensa más allá de lo común; pídeles a otras personas que te den perspectivas nuevas. Enfrentarse al cambio normalmente requiere la exploración de nuevos enfoques.
A veces, no hay una sola respuesta. Un cambio o problema puede requerir una variedad de soluciones. Los experimentos de bajo riesgo son útiles en estas circunstancias. Estas son pruebas que puedes realizar para ver si ayudan a resolver el problema y que, si no salen bien, no causan daño a la organización. Estos experimentos controlados te ayudarán a probar las circunstancias a tu alrededor para experimentar y aprender de ellas.
Escucha y pon atención
Podemos aprender mucho de los eventos a nuestro alrededor y de conversar con las personas que conocemos. A veces lo mejor es pausar y solamente escuchar lo que está pasando, aunque esto puede ser difícil. Simplemente pausar y escuchar es a veces lo mejor que podemos hacer. Esto puede darnos información útil sobre lo que está pasando y, cuando estemos listos, actuar de la mejor manera posible.
Finalmente, el simple hecho de reconocer que navegamos en aguas turbulentas es útil. Desafortunadamente, no todo está bajo nuestro control. Sin embargo, sí podemos mejorar en nuestro manejo de la incertidumbre. Lo ideal es que podamos adaptarnos a los contratiempos y cambios rápidamente y reconfigurar nuestras compañías para enfrentarnos a lo desconocido.