Hablamos con frecuencia de nuestros objetivos y de lo que creamos. Pero, ¿qué hay de los momentos en que cometemos errores? Si estamos creciendo como líderes empresariales, es una garantía que cometeremos errores. Si supiéramos todo sobre lo que estamos haciendo y pudiéramos hacerlo perfectamente, no creceríamos. Desafortunadamente, para aquellos de nosotros que hemos sido perfeccionistas en el pasado (y a veces lo seguimos siendo a pesar de nuestras mejores intenciones), si queremos seguir ascendiendo, tendremos que desarrollar una mayor resiliencia y aprender a lidiar con los desafíos.
Al momento de lanzar un proyecto nuevo, podemos contratar a la persona equivocada, diseñar un equipo de una manera que no funciona, o incluso crear un proyecto que fracase y pierda dinero. Los errores y las ineficiencias son parte del crecimiento, especialmente si se trata de algo nuevo o que no se ha intentado antes.
Para lidiar con errores, te recomiendo las siguientes ideas.
Resuelve el problema
Tan pronto como te des cuenta de que ha habido un error, resuelve todo lo que puedas. El mejor lugar para comenzar es siempre restablecer las relaciones que puedan haberse dañado. Si necesitas disculparte, hazlo. Al admitir que te equivocaste, puedes remediar y solidificar esas relaciones. Tomé un curso sobre Inteligencia positiva de Shirzad Chamine, autor del libro del mismo nombre, en dónde él dijo que, si estás en desacuerdo con alguien, esa persona tiene al menos un 10% de razón. He descubierto que, sin importar las circunstancias, ese pequeño mantra ayuda a reducir los conflictos.
Resuelve el desafío inmediato y trata de minimizar las pérdidas. Por ejemplo, si te das cuenta de que contrataste a la persona equivocada y necesitas hacer un cambio, te aconsejo que actúes lo antes posible. Si, como otro ejemplo, tu compañía no cumplió con las expectativas de un cliente, resuelve el problema del cliente lo antes posible y haz los arreglos necesarios para que no se afecte la reputación de la compañía.
Aprende de ello
¿Qué salió mal? A veces resolvemos el problema superficial. En el caso del cliente insatisfecho, podríamos aliviar el conflicto dándole un regalo y dejarlo así. Pero encontraremos oro en el error si nos sumergimos a la raíz del problema. La técnica de los “cinco porqués” es un buen concepto que podemos utilizar para llegar a la causa fundamental del inconveniente. Para averiguar por qué sucedió algo en primer lugar, pregúntate por qué pasó. Sigue preguntando por qué ocurrió cada evento hasta que, finalmente, llegues a la causa raíz.
Luego, busca la manera de evitar que ese problema vuelva a suceder. Con el tiempo, podrás resolver algunos de los desafíos más arraigados en tu organización. Si resuelves los problemas para evitar que vuelvan a ocurrir, dedicarás mucho menos tiempo a apagar incendios y más tiempo a pensar estratégicamente en tu compañía.
Resuelve problemas a futuro
Cuanto más crezcas y explores, más probable será que las cosas no salgan como las planeaste. Será importante aceptar que los errores son oportunidades para aprender y adquirir habilidades en la resolución de problemas a nivel personal. Si abordas esto a nivel organizacional, te recomiendo crear una cultura que esté abierta a errores y expresarlos. Cuantas más personas vean los errores como normales, menos los ocultarán.
Es parte de la naturaleza humana no admitir el fracaso, pero los errores no simplemente desaparecen. Cuanto más rápido salgan a la luz y se manejen, mejor. En esta cultura, ayudará mucho si las personas pueden ver los errores como parte de la innovación y logran aceptarlos para seguir aprendiendo.
Es fácil escribir sobre esto a nivel conceptual, pero la experiencia nunca es fácil. Los errores nos afectan. Pero también puedo decirte que se vuelve más fácil con el tiempo. Promover el crecimiento requiere un cambio de mentalidad para aprovechar todas las oportunidades de crecimiento, tanto las que duelen como las que no. Como con cualquier otra cosa, cuanto más practiquemos pasar por el ciclo de resolver un problema y aprender de él, seremos mejores y más crecerán nuestras organizaciones.
