Arma tu horario bloque por bloque

Tu horario es lo que determina qué harás durante el día. Y tus acciones diarias son los pasos que te llevarán hasta el logro que buscas. Por lo tanto, que tan bien armes tu horario definirá si lograrás alcanzar tus metas. Lo que busques lograr puede ser profesional, pero también puede tratarse de tener más tiempo para ti, tu comunidad y tus seres queridos.

Un horario bien diseñado dictará cómo usarás la mayor parte de tu tiempo y será la base de tus resultados con el paso del tiempo. Tu agenda puede darte el apoyo que necesitas si lo diseñas para que lo haga; de otra forma, puede convertirse en parte de la razón por la que no has alcanzado tus objetivos.

Para establecer tu horario de la mejor forma posible, intenta armarlo bloque por bloque, añadiendo primero los bloques más importantes y después otros menos prioritarios según el tiempo disponible. La idea es que, cuando ya domines un bloque, pases al siguiente hasta que el horario se convierta en lo que tú deseas. No es posible cambiar tu rutina por completo desde el primer momento, así que ajústala parte por parte para asegurarte de hacer cambios realistas y perdurables.

Bloques fundamentales

El elemento más fundamental con el que puedes empezar es tu bienestar: comer de forma saludable, hacer ejercicio y dormir/descansar bien. Estos tres componentes cruciales son los que nos dan la energía para el resto de nuestras actividades.

Muchas veces estos son los más difíciles de incluir en nuestras rutinas, pero sin ellos, tu eficacia no será la misma. Asegúrate de incorporarlos como parte permanente de tu rutina y se volverán automáticos. Para más sobre rutinas, puedes leer Por qué los rituales son tan eficaces en tu vida profesional.

Puede tomar algo de tiempo

Añadir actividades nuevas a tu horario no es fácil, ya que requieren energía y esfuerzo. En ocasiones, lo que intentamos no funciona, así que es necesario ser flexibles para encontrar la combinación ideal.

Por ejemplo, algunas personas detestan ir al gimnasio y prefieren hacer deporte o salir a correr para hacer ejercicio. Encontrar personas con las que podamos practicar deporte o un lugar adecuado para correr tomará tiempo y prueba y error. Si te gusta ir al gimnasio al igual que a mí, sabrás que hay muchas formas de ejercitarte. Puedes empezar yendo a un gimnasio y después empezar a hacer videos en casa, y eventualmente armar tu propio gimnasio en casa.

Establecer tu horario personalizado puede tomarte menos de un año o hasta un par de años, ya que no es fácil cambiar tu rutina diaria o semanal de la noche a la mañana.

A veces, se requiere forzar el cambio

El trabajo es como el agua: encuentra espacio para llenar. Si permites que tome control de tus fines de semana y noches, lo hará. De forma similar, otras actividades que estés tratando de minimizar inevitablemente tomarán tu tiempo si han sido una parte básica de tu rutina.

He notado que, para hacer cambios grandes en mi horario, una de las mejores técnicas es forzar el cambio. Programo el tiempo que quiero usar para cierta actividad y me adhiero firmemente a este arreglo como si se tratara de algo obligatorio. Durante este tiempo, no hago ninguna otra cosa aparte de la que planifiqué, y además lo escribo en mi agenda para no programar ninguna otra cosa durante este espacio.

Después muevo lo que sea que solía hacer durante ese espacio de tiempo y lo inserto en otra parte de mi horario. Esta idea puede sonar dolorosa, pero he descubierto que es más fácil que otras opciones, como esperar que las actividades que ya no quiero hacer espontáneamente dejen de ocupar tanto tiempo.

Para reducir el impacto del cambio, empiezo con algo pequeño; los pasos pequeños me ayudan a estimar cuánto puedo cambiar mi horario. Si la transición va bien, dejo que pase tiempo y gradualmente aumento el tiempo asignado de la actividad. Por ejemplo, algo que deseaba hacer era escribir resúmenes de los libros que leía justo después de terminar de leerlos. Empecé a hacer cada resumen en partes y vi que el tiempo que había designado en mi horario funcionaba bien, así que añadí más tiempo y pude progresar más rápido.

Sigue añadiendo

Cuando finalmente hayas dominado el bloque de tiempo en el que estás trabajando, pasa al siguiente repitiendo los mismos pasos que con el primero. Cuando ya tengas práctica haciendo cambios, probablemente te tome menos tiempo. Además, ya vas a haber podido evaluar tu horario en su totalidad (mañanas, tardes, noches y fines de semana) y vas a saber ver qué funciona mejor en cada espacio de tiempo.

Eventualmente lograrás personalizar tu agenda como lo deseas. Tal vez no tengas que hacer cambios en años, o, por otro lado, cuando llegues al cambio final, puede ser que descubras que es momento de regresar y modificar uno de tus bloques originales ya que tu contexto personal o profesional ha vuelto a cambiar. Entonces podrás modificar los bloques de nuevo. Como con la mayoría de las cosas, tu horario probablemente seguirá siendo un trabajo en progreso conforme te pongas metas nuevas y experimentes cambios en tu vida.