Recientemente, hemos estado evaluando los procesos de nuestro equipo de Desarrollos. Los convertimos en diagramas, los simplificamos y los mejoramos. En general, noté que lo estábamos haciendo muy bien al principio, especialmente dentro de ciertas áreas. Pasamos la mayor parte de nuestro tiempo puliéndolos y mejorándolos, pero sentí que nos faltaba algo. El equipo no había estado operando con la eficacia que yo sabía que podía hacerlo, pero no sabía qué era exactamente lo que no estaba funcionando.
Finalmente, ayer, una pregunta nos llevó al punto clave. Noté que la forma en que uno de los grupos estaba estructurado parecía desorganizada. Cuando comenzamos a sumergirnos en el problema, notamos que la estructura del equipo no estaba establecida y había surgido de manera orgánica. Tiendo a detenerme y escuchar cada vez que surge algo orgánico porque hay mucha sabiduría en los procesos que salen espontáneamente.
Traté de aprender qué funcionaba mejor a partir de lo que cada persona estaba haciendo. El equipo estaba organizado por ubicación y por función, y parecía que necesitaba ambos enfoques. Entonces, comencé a experimentar con esa idea y me preguntaba cómo podría combinarlos.
La forma de combinar función y ubicación es a través de una organización de matriz. Pero, ¿funcionaría para nosotros? En mi compañía, Celaque, estamos organizados por función, lo que significa que dentro de uno de nuestros departamentos tendríamos una matriz. Lo dibujé de todos modos porque quería ver qué significaría y cómo podría funcionar.
Cuando comencé a dibujar la matriz y a explicarla, el gerente y yo pusimos a prueba lo que esto supondría. Cuanto más hablábamos de ello, más sentido tenía. Entonces, de un lado de la matriz tendríamos la función y del otro lado tendríamos la ubicación. En la práctica, íbamos a tener una persona a cargo de la ubicación que interactuaría con cada uno de los expertos funcionales para asegurarse de que todo se estaba trabajando tal como lo necesitábamos. Puedes leer más sobre las matrices en La estructura de tu compañía y cómo establecer la mejor organización.
Primero lo aplicamos al área que parecía desorganizada, pero el verdadero avance se produjo cuando lo aplicamos a todo el departamento. Era la idea que habíamos estado buscando: la matriz nos ayudaría a ejecutar cada uno de nuestros proyectos con mayor fluidez. La matriz también podría ser resiliente y brindaría a cada uno de los miembros de nuestro equipo muchas oportunidades para cambiar de roles y aprender más.
El punto más importante de esta lección es que la estructura de una empresa es la base de todo lo que se encuentra por encima: procesos, tecnología de la información y métricas. Primero debemos tener una estructura y, a partir de ahí, podremos diseñar procesos. En este caso, debido a que estamos cambiando la estructura del equipo, tendremos que revisar nuestros procesos para descubrir qué se debe cambiar y para que funcionen en conjunto con nuestra nueva estructura.
No habríamos llegado a esta estructura si no hubiéramos estado trabajando en los procesos del equipo durante algunos meses. Construir una compañía toma esfuerzo constante y requiere paciencia. A veces, la respuesta no es obvia: debemos estudiarla, probarla y luego, aparentemente de la nada, obtenemos la solución. Es importante resaltar que la solución no surgió de la nada: invertimos el tiempo necesario.
La estructura de una compañía a menudo no se ve, pero es el esqueleto que mantiene todo unido y le da forma a la compañía. ¿Cuál es la estructura de tu compañía? ¿Cómo puedes mejorarla?