En un mundo digital que cambia rápidamente, la innovación no es un lujo. Los productos y procesos deben mejorarse de forma continua para permanecer por encima de la competencia y la creatividad es lo que genera esa innovación. Encargarse de las tareas diarias puede hacer que encontrar inspiración sea imposible. El desafío está en desarrollar y nutrir una mente despierta, una a la que continuamente se le ocurran ideas nuevas.
He estado buscando medios que me ayuden a tener más ideas y he encontrado algunas prácticas y recursos que me han ayudado a nutrir mi creatividad.
Leer
Los libros son mi principal recurso para encontrar nuevas ideas inspiradoras. Estos me sumergen en mundos nuevos que producen una cascada de conceptos que antes no conocía y que puedo aplicar en mi compañía, Celaque. A veces las ideas están listas para implementarse y puedo encontrar formas de ponerlas en acción inmediatamente. En otras ocasiones, no implemento inmediatamente nada de un libro, pero descubro que las ideas que se me van ocurriendo están relacionadas con un concepto que leí en un libro años atrás.
Hay algunos libros que han cambiado la forma en que veo a la compañía y de los que he sacado docenas de ideas. Dos de estos libros son Cómo trabaja Google de Eric Schmidt y Jonathan Rosenberg y Principios: en la vida y el trabajo de Ray Dalio. Para saber más sobre estos libros y sobre algunas de las ideas impactantes que encontré en estos, puedes leer las publicaciones en mi blog: Ideas valiosas de Google para el crecimiento y la innovación y Sobre los poderosos principios de Ray Dalio.
Los libros me han sido una fuente tan grande de conocimiento e ideas que siempre que necesito inspiración sobre un tema en particular, lo primero que busco son libros.
Los artículos también son recursos excelentes. Dado que son mucho más cortos, no requieren una inversión tan sustancial de tiempo. Apartar de 5 a 10 minutos para leer un artículo es todo lo que se necesita para aprender de una compañía en una industria similar o sobre una tecnología recién desarrollada. Estos artículos pueden mostrarte un concepto totalmente nuevo que antes desconocías.
Compartir información y conversar sobre los conceptos como grupo también fomenta la creatividad. Yo suelo reenviar los buenos artículos al resto de mi equipo, ya que he descubierto que leer el mismo material junto con otros amplifica el valor de las ideas durante una lluvia de ideas.
Conversar en equipo
Otra fuente fantástica de inspiración es el equipo mismo. Las personas dentro de la compañía conocen mejor que nadie el trabajo que hacemos. Siempre que tenemos un problema complicado o estamos buscando formas de mejorar, nos sentamos y tenemos una lluvia de ideas. Por ejemplo, tenemos una reunión semanal de ventas cada miércoles. Usualmente analizamos el mercado y aprovechamos la oportunidad para comentar ideas nuevas que puedan mejorar las ventas.
La retroalimentación e iteración consistentes hacen la diferencia. Descubrimos grandes ideas solo en ese proceso de conversar como grupo. En otras ocasiones, experimentamos con esos conceptos nuevos y nos sentamos de nuevo para refinarlos o aprender de ellos, ya que varias mentes son mejores que una.
Investigar
Aprender cómo resuelven sus problemas otras compañías también nos ayuda a encontrar ideas nuevas. Como ejemplo, actualmente intento encontrar una solución para nuestros modelos financieros de bienes inmuebles. Hemos trabajado con Microsoft Excel, pero no puedo decir que me encante usar este programa (puedes leer mi publicación sobre lo que pienso de Excel aquí). Lo que busco es una solución basada en la nube diseñada para desarrolladores de bienes inmuebles y que se ajuste a mi presupuesto.
Para lograr mi objetivo estoy investigando. Durante esta fase de exploración, dedico un poco de tiempo cada dos días para ir a internet e investigar las soluciones que usan otras compañías. Aunque todavía no he tenido éxito en este proyecto en particular (compartan conmigo si tienen un excelente software para hacer modelos), investigar sobre el tema ya ha ampliado mi conocimiento sobre cómo otros en mi industria ya han resuelto este problema. Irónicamente, también me ha ayudado a sentirme bien sobre seguir usando Excel ya que sigue siendo una de las principales herramientas para hacer modelos.
Descansar
Cuando necesito encontrar una solución creativa para un problema específico y no sé cómo avanzar después de haber investigado, leído y hablado con otros, mi mejor opción es el descanso físico y mental. A veces el simplemente alejarte de tu entorno puede ayudarte a aclarar la mente. Por lo tanto, dejo de lado algo en lo que he estado trabajando y no pienso en ello por un par de días.
Esto me sucedió recientemente mientras estábamos en las etapas finales del diseño de la fachada de nuestro siguiente edifico de oficinas. Nuestros arquitectos nos enviaron la versión final del edificio y, aunque todo estaba muy bien, no estaba satisfecha con el frente. Nos estábamos quedando sin tiempo, así que hacer modificaciones era problemático. Afortunadamente, hubo dos felices coincidencias: recibí los diseños el viernes, así que tuve el fin de semana para pensar, y además mi esposo y yo estábamos en Chicago ese fin de semana. Mi mente quería examinar el problema y resolverlo, pero me obligué a pensar en otras cosas, lo que no me fue difícil gracias a la hermosa ciudad en la que nos encontrábamos.
El domingo, mientras estábamos en Chicago, tomamos un tour arquitectónico en barco por la ciudad a la mitad del día. Cuando llegamos al final del tour, sabía que debíamos modificar el frente del edificio. Se me ocurrió cómo hacerlo, cómo reunir al equipo y rediseñarlo, y dejé de sentirme estancada. En cuanto volví a la oficina, creamos un equipo, hicimos algunas modificaciones más y encontramos una versión que nos encantó a todos. Tomar algo de tiempo libre fue increíblemente útil para aclarar mi mente sobre lo que debía cambiar.
Estas prácticas interactúan y se complementan entre sí. Una combinación de tres o cuatro métodos es la mejor forma de resolver problemas y encontrar nuevos puntos de vista. Las ideas se alimentan una a la otra y pueden activar la innovación en el trabajo.