Como emprendedores y líderes, también tendemos a ser creadores. Los creadores son aquellos que traen a la existencia algo que de otro modo no se habría producido, incluso si la idea ya existía.
Tratar de describir la experiencia de un creador es difícil, pero lo intentaré. En primer lugar, es el trabajo más gratificante que existe. Ver algo cobrar vida y saber que no estaría allí si no hubieras actuado, si no hubieras tomado el riesgo para que sucediera, no tiene comparación: es una de las mejores sensaciones de la vida.
Tercero, debemos estar dispuestos a experimentar. El camino rara vez es claro. Está lleno de curvas y peligros y a veces está obscuro. También debemos estar cómodos con lo impreciso e indeterminado. A pesar de los desafíos, nuestro trabajo debe continuar y, a menudo, debemos esquivar los obstáculos. La única forma de encontrar soluciones es estar dispuestos a intentar y reintentar, y estar a gusto con eso. Si tratas de hacer algo y no funciona, debes estar dispuesto a probar otra cosa hasta que encuentres lo que buscas.
Cuarto, la creación implica destrucción. A veces necesitamos quitarle partes o quitarle todo a lo que hemos creado para poder reconstruirlo. Debido a que no hay un solo camino correcto, debemos estar listos para reconocer cuando cometimos un error y debemos comenzar de nuevo. Empezar de nuevo implicará necesariamente la eliminación de piezas que ya no funcionan. Esta suele ser una de las cosas más difíciles de crear porque tendemos a apegarnos a lo que hemos construido. Empezar desde cero está bien, y estará bien.