Las rutinas son la forma en que logramos grandes cosas con las mismas 24 horas que todos los demás tienen. Al desarrollar prácticas consistentes, tus acciones se volverán automáticas y acumulativas, de modo que antes de que te des cuenta, estarás logrando todo lo que te propongas. En El primer paso para crear rutinas para el crecimiento personal: parte 1, compartí algunos de mis mejores consejos para desarrollar rutinas sólidas y resilientes, y aquí hay algunas ideas más.
Iterar
A menudo, las cosas no encajarán perfectamente en su lugar en el primer intento. Desarrollar tu rutina requerirá experimentar: tal vez has tratado de hacer ejercicio en el gimnasio por la noche, pero luego te das cuenta de que no funciona bien, así que lo cambias a la mañana. Luego, te toca probar diferentes horas de despertarte para llegar al gimnasio por la mañana. Ten paciencia, lleva tiempo.
Está bien fallar al principio: date el espacio para probar diferentes formas de adquirir el hábito que deseas. Sigue intentando y descubriendo cómo hacer que cada elemento nuevo en tu horario funcione para ti.
Persistencia
Establecer tu rutina requiere mucha persistencia. A menudo, te toparás contra una pared y querrás rendirte. Puede que pienses que las cosas son demasiado difíciles… sigue adelante. Establecer tu rutina te llevará tiempo, pero será mucho más rápido que probar algo, como ir al gimnasio, para luego darte por vencido e intentarlo de nuevo.
Es una inversión mucho mejor de tu tiempo tomarte el tiempo para incluir el ejercicio en tu horario, con paciencia y lentamente, pero de manera que lo puedas mantener. Con el tiempo, cosecharás los beneficios de tener el ejercicio en tu rutina durante más tiempo, si haces el esfuerzo al principio.
Sigue intentándolo hasta que tu nuevo hábito funcione para ti.
Bloques de tiempo
Divide tu horario en bloques de tiempo que te harán más fácil decidir cuándo puedes y cuando no puedes hacer diversas actividades. Puedes dividir tu tiempo en diferentes categorías:
- Tú (meditación, escribir en tu diario)
- Bienestar (ejercicio, cocinar)
- Reuniones
- Trabajo
- Amigos
- Pasatiempos
Tener tiempos claramente definidos te ayudará a tomar decisiones más fácilmente sobre cuándo hacer actividades dentro de tu horario. También hará que todo sea más automático. No tendrás que pensar cuando estés haciendo algo, ya que simplemente sucederá como parte de tu rutina. Tu tiempo fluirá más suavemente.
Sé flexible
Te enfermarás, viajarás o quizás tengas un nuevo bebé. Todo esto es normal, pero tus rutinas pueden sufrir cambios repentinos e incluso esperados. La clave de todo esto es, primero, saber que no vas a lograr cumplir con tu rutina los 365 días del año. Simplemente es imposible. Debes saber mientras desarrollas tu rutina, que está destinada a funcionar bien la mayor parte del tiempo, pero no todo el tiempo. Incorpora tiempo libre programado. Y cuando el cambio sea temporal, sé razonable. Tienes derecho a enfermarte o a tomarte tiempo libre. Volverás a tu rutina en poco tiempo.
Si el cambio es permanente, invierte el tiempo para cambiar tu rutina de nuevo. Puede tomarte trabajo e incluso no ser muy agradable, pero recuerda que el tiempo que dediques ahora en crear una rutina excelente será el ingrediente secreto de tu éxito.
¡Buena suerte!