¿Y ahora qué? Esa pregunta parece no salir de tu mente. Estás listo para crecer en una nueva dirección y tienes todo el futuro por delante, pero no sabes cómo empezar.
Siempre que esto te suceda, te recomiendo enfocarte en hacer lo que está enfrente de ti. Empieza con esos cabos sueltos que sabes que están allí pero que has estado ignorando. ¿Puedes detectar todas esas cosas que surgen en tu mente una y otra vez? Ponles mucha atención a estas; siguen volviendo por una razón.
Haz una lista de tareas y proyectos para descubrir qué sigue
Durante la siguiente semana, haz una lista de todas las tareas e ideas que vengan a tu mente durante tus actividades diarias. Estos no son necesariamente planes listos para llevarse a cabo; son simplemente cosas que aparecen en tu mente como cosas que sería bueno que hicieras. Algunos ejemplos son:
En el trabajo
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Mejora el formato de email que envías a tus clientes.
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Encárgate de la montaña de papeles que se han acumulado en tu escritorio.
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Crea una lista de contactos de los mejores proveedores de la empresa.
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Coloca un tablero online para compartir información con toda la compañía.
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Investiga sobre el programa de permiso por maternidad/paternidad remunerada que tienes el deseo de promover.
Tu educación
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Toma ese curso online en el que has estado pensando.
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Lee el libro del que todos han estado hablando.
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Suscríbete a esa revista que sabes que necesitas empezar a leer.
Tus proyectos personales
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Empieza un blog sobre tu pasión por el arte.
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Compra una pequeña planta de albahaca para probar la jardinería de hierbas.
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Comprométete a ayudar en esa organización de servicio comunitario que siempre te ha inspirado.
Elige uno o dos y empieza a trabajar en estos
Si seleccionas dos cosas, elige una que no te haya dejado estar tranquilo (ha estado en tu mente por una razón) y otra que te inspire.
Una de dos cosas sucederá cuando empieces a moverte en esta dirección: la tarea resultará ser un valioso escalón de progreso o un paso equivocado.
Por ejemplo, tal vez hayas decidido investigar programas de permiso por maternidad/paternidad en compañías en tu industria. Mediante tu trabajo, encontrarás una idea que funcione muy bien para tu empresa y decidirás implementarla. Al haber explorado lo que al principio solo fue un destello de inspiración, te conviertes en un defensor para los padres de la compañía y puede que encuentres una nueva vocación.
Por otro lado, también eliges progresar en tu blog de “pasión por el arte”. Al empezar a escribir las publicaciones en el blog, descubres que esto no te inspira tanto como pensabas que lo haría. La logística de manejar un blog está absorbiendo toda tu energía creativa, así que decides cancelar este proyecto.
Está bien si algo no funcionó. Algunas de las cosas que intentes de tu lista probablemente fracasarán. Eso es lo que comúnmente pasa con las ideas nuevas. Sin embargo, si no exploras, no habrá manera de saber cuáles son los pensamientos que, al llevarse a cabo, te darán los resultados que has visualizado. Pero no lo olvides: tan pronto como sepas que algo es una mala idea, déjalo ir. No desperdicies tu tiempo cuando sepas que algo no tiene futuro.
Hay otro beneficio de darles seguimiento a las ideas que te han estado molestando, incluso si termina en decepción. Al haber probado que no funciona, la ilusión de la importancia del proyecto desaparecerá, y esto liberará espacio para que aparezca una idea mejor. En cierto sentido, tenía que explorarse. Tal vez hayas aprendido algo de esto. Por lo menos, habrás aprendido que no te apasiona tanto el escribir un blog como lo pensabas. Ahora puedes pasar a lo que sigue.
Sigue explorando para descubrir tus más grandes pasiones y deseos
Mientras exploras las ideas diferentes y te encargas de los cabos suelto en tu mente, podrás deshacerte de las de las ideas acumuladas. Lo que aparece enfrente de ti cambiará mientras sigues progresando y te ayudará a descubrir en qué área deseas crecer. Tan solo sigue explorando. Llegará el momento en el que descubrirás qué estás buscando.