Querida Pamela,
Te escribo esta carta desde el futuro. Hay mucho que quiero decirte sobre la vida y lo que pasará. No todos los momentos serán felices, pero tendrás momentos de profunda satisfacción y alegría inimaginable, y habrá sabiduría oculta en todas partes.
Antes de compartirte lo que he aprendido, quiero decirte que eres suficiente y que eres amada. Estoy orgullosa de ti por tu valor y tu sed por la vida. Ya te has enfrentado a los demonios de la soledad y la decepción, y hay muchos más obstáculos a los que te enfrentarás, pero los encararás a todos con la misma fuerza y crecerás con cada uno de esos desafíos.
Mi primer consejo es que confíes en tus instintos, ya que estos te guiarán. Conocerás a muchas personas y experimentarás un sinfín de situaciones. A veces, no sabrás qué hacer, pero esto es normal. Nadie tiene todas las respuestas y la vida es incierta por definición.
Escucha la voz de tu interior; tienes un caudal de información disponible para ti que te llevará en la dirección correcta. Si algo no se siente bien, habrá una razón para eso. Aprende a confiar en ti misma. Pero, a veces, no sabrás qué dirección tomar, y tendrás que explorar para saber cuál es la dirección correcta. También es esencial que aprendas a explorar sin sentirte mal si no puedes encontrar el camino correcto con facilidad. A veces, te tomará tiempo.
Conforme te conoces cada vez más, podrás confiar más en ti. Descubre qué te gusta y qué no, cuáles son tus habilidades, qué clase de persona eres, cómo sueles reaccionar, si eres una persona sensible o no, o si eres extrovertida o introvertida. Averigua cuáles son tus fortalezas y deja que ellas te guíen. Te gustará trabajar en lo que eres buena, ya que esos serán tus talentos. Cultívalos y encuentra la forma de aplicar esas fortalezas en tu vida profesional.
Cuando ya estés afuera en el mundo y empieces a explorarlo, descubrirás que es muy grande y que está lleno de oportunidades. A veces sentirás que no quieres parar, y dejarás que tu trabajo y tus proyectos te absorban. Encuentra la forma de mantener el equilibrio. Tu cuerpo y tu mente necesitan descansar para poder apoyarte al máximo.
Requerirá investigación, pero descubre qué es lo que tú quieres hacer. A veces, absorbemos un ideal de nuestros padres o de la sociedad y creemos que eso es lo que tenemos que hacer con nuestras vidas. El problema es que tal vez eso no sea lo que queremos. Cuestiona tus motivos y aclara tu propósito. En cada giro de la vida, puede que te encuentres haciendo cosas que no se ajustan a tu misión. Si descubres que vas en la dirección equivocada, corrígelo en cuanto puedas.
Además, ten cuidado de no caer en la trampa del siempre estar “haciendo”. Asegúrate de usar tu tiempo en cosas que se ajusten con quien tú eres y con lo que quieres. Puedes “hacer” sin parar, pero sin propósito. Y puedes desperdiciar tiempo y recursos valiosos yendo en la dirección equivocada. Tómate tu tiempo y escucha.
Habrá momentos difíciles. A veces creemos que no nos pasará a nosotros, pero sí nos llegan, y son parte de la vida. Una de las habilidades más cruciales es aprender a mantenerte centrada cuando las cosas no van bien o cuando todo parezca estarse descalabrando. Aprende sobre resiliencia y practícala para que estés lista cuando las cosas no resulten como lo esperas. Estar enfocada es una habilidad que te permitirá adaptarte a las circunstancias según vayan llegando y a ser capaz de tomar las mejores decisiones posibles.
Para resolver los problemas que la vida te presente, desarrolla tu creatividad. La creatividad es una de las mejores herramientas, y nos ayuda a superar cualquier obstáculo, desde pequeños problemas de manejo de tiempo hasta encontrar maneras de mejorar y crear los mejores productos en nuestras compañías. Mientras más la nutras, más crecerá. La creatividad se desarrolla mediante diferentes medios; pude ser pintando, escribiendo o resolviendo problemas de forma creativa. Cultívala y siempre estará allí para apoyarte.
A veces la vida te presentará situaciones en las que simplemente tendrás que actuar, aunque no tengas todas las piezas del rompecabezas o no estés segura de qué hacer. Actuarás y a veces fallarás; esto es normal. Te sentirás mal por fracasar, pero todos nos sentimos igual. Para que las cosas progresen, tendrás que actuar. Si no lo haces, te quedarás estancada.
Con el tiempo, aprenderás a tomar riesgos calculados. Si no estás segura, intenta tomar acciones pequeñas que no tengan efectos adversos significativos. Entonces, después de probarlo, haz ese gran movimiento que quieres hacer.
Y mi último consejo es que hagas las cosas que te hacen feliz. La vida es fugaz. Un día te despertarás y te darás cuenta de que ya cumpliste cuarenta años. Pasa en un abrir y cerrar de ojos. Sé que todos dicen lo mismo, pero es verdad. No hay necesidad de asustarse por esa idea; si has vivido una buena vida, la vida irá mejorando con el tiempo. Encuentra alegría en todo lo que hagas y disfruta la vida. Es una odisea increíble que tiene un sabor único, pero si aprendes a disfrutar cada aspecto de ella, habrás vivido una vida plena.
Adelante, y haz lo que quieres hacer. ¡Es tu momento, disfrútalo y vive a lo grande!
Te quiero,
Yo