La creatividad es un animal extraño; casi podrías decir que tiene voluntad propia. Tal vez hayas tenido la experiencia, al igual que yo, de estar en medio de una reunión hablando de un tema. Entonces, de repente, tuviste un destello de inspiración sobre algo que no tiene relación y que ha estado en tu mente durante un año.
Todos tenemos nuestros métodos para inspirar el pensamiento creativo. Leonardo da Vinci, una de las mentes creativas más brillantes que ha habido en la humanidad, fue famoso por dejar muchas de sus obras de arte incompletas. Empezaba a trabajar en una pieza y después la dejaba. En comisiones, se tomaba más tiempo del que estaba originalmente acordado. Las personas que lo contrataban trataban de obligarlo a completar su trabajo con cláusulas punitivas en los contratos, pero nada funcionaba.
Al pintar, se sentaba enfrente de su trabajo y lo observaba. A veces pintaba una o dos líneas y se iba. Otras veces se iba sin hacer modificación alguna. Cargó consigo algunas de sus pinturas con él hasta el día en que murió, añadiendo detalles para mejorarlas mientras aprendía más. Terminó algunos de sus trabajos, pero muchos otros no. Puede ser que nos sintamos decepcionados de que no terminó muchas de sus obras maestras, pero esto era simplemente parte de su proceso creativo.
Mientras tanto, sus cuadernos, algunos de las cuales se han preservado de forma milagrosa, son un increíble testamento de la mente de una persona universal. La curiosidad indomable de Da Vinci es evidente en sus notas. Él vivió en un mundo de ideas, lo que significó que no le importó dejar obras de arte incompletas para pasar a otra cosa. Así es como funcionaba su creatividad.
La creatividad es un don para mejorar la forma en que trabajamos y desarrollar innovación dentro de nuestras compañías. Las soluciones nuevas e innovadoras pueden hacer que tu compañía vaya más lejos que nunca. ¿Cómo colaboramos con ella cuando no tenemos el lujo de pensar y experimentar libremente? La vida tiene sus exigencias, lo que puede restringir nuestro trabajo y lo que podemos lograr. Sin embargo, al igual que da Vinci, podemos encontrar formas pequeñas y eficaces para hacer que la creatividad sea parte de nuestra vida diaria.
Encuentra lo que funciona para ti
Programa tiempo
Si tienes un proyecto creativo, como empezar a escribir, programa un tiempo en tu calendario para trabajar en esto de forma constante. Tal vez no tengas toda una mañana o ni siquiera una hora entera disponible, pero sesiones de veinte minutos cada día de la semana pueden ser más que suficiente para darle impulso a tu proyecto.
O puede ser que desees programar tiempo para pensar sobre y resolver los problemas que se presentan en tu empresa. Este tiempo puede usarse para investigar, leer libros relacionados, o hablar con colegas para hacer una lluvia de ideas. Si reservas tiempo para la creatividad, la inspiración te encontrará.
Mantén un diario de ideas
Los cuadernos sirven como un registro de citas, ideas, y cualquier otra cosa que le interese a su escritor y son excelentes maneras de explorar tus pensamientos. Da Vinci solía analizar una idea de forma visual mediante su arte. Él se relacionaba con conceptos mediante palabras e imágenes hasta que llegaba a una conclusión.
Da Vinci también usaba sus libretas para unir conceptos relacionados, comparando su conocimiento de la hidráulica con la forma en que la sangre fluye dentro del corazón, y después dibujaba rizos de cabello según la forma en que giraba el agua. Por tanto, escribir y dibujar activaban su mente, y sus cuadernos servían no solo para registrar su trabajo, sino principalmente como herramienta para el pensamiento y la creación.
Desafortunadamente, los libros de ideas dejaron de estar de moda después de ser el estándar para estudiantes y pensadores, pero podemos aprovechar esta tecnología para desarrollar ideas como lo hizo da Vinci.
Lo que te inspira
¿En dónde encuentras ideas y motivación? Puede ser que, como yo, las encuentres en libros, como biografías de gente inspiradora o aquellos que describen la forma en que funcionan las organizaciones. Por otro lado, tal vez prefieras tener conversaciones estimulantes con distintas personas. Otros más puede ser que prefieran salir a caminar en la naturaleza. La inspiración hasta puede surgir como una combinación de estos tres.
Lo que más importa es encontrar lo que funcione para ti. En mi caso, también he descubierto que necesito suficiente descanso y poder desconectarme de mi trabajo y proyectos rutinarios. La distancia me ayuda a obtener perspectiva y estimular mi creatividad.
Sobre todo, creo que la creatividad está muy relacionada con la curiosidad. Mantener la curiosidad sobre el mundo que nos rodea, como lo hizo da Vinci, y aprender sobre sus muchas maravillas, no solo alimentará nuestra creatividad, sino que también nos dejará asombrados por su belleza.
Isaacson, W. (2017). Leonardo da Vinci.