La creación de equipos: cómo tus contrataciones ayudan a que tu compañía alcance sus objetivos

Al crear una compañía, una de las responsabilidades más cruciales para cualquier gerente es la creación de equipos. Tu equipo es, después de todo, la columna vertebral de todo lo que hará tu empresa. Necesitarás personas que puedan ejecutar, desarrollar e implementar, por lo que diseñar equipos de personas que tengan estas habilidades es una destreza esencial.

Como lo explica Ray Dalio, no encontrarás la combinación perfecta en una sola persona:

“Piensa en tus equipos como lo hacen los entrenadores deportivos: nadie tiene todo lo necesario para el éxito, pero todos deben ser sobresalientes”.

Principios: en la vida y el trabajo, Ray Dalio

Con el tiempo, nuestra compañía se dio cuenta de que nuestro proceso de contratación tenía que reflejar su idea, por lo que empezamos a buscar la creación de los mejores equipos posibles. Uno de los pasos que tomamos fue evaluar a todos nuestros candidatos y candidatas utilizando la evaluación DISC, que es una clasificación que identifica a las personas en cuatro categorías diferentes: creadores, promotores, ejecutores y refinadores. Estas se calculan de acuerdo con las fortalezas y preferencias de cada persona. Los creadores se involucran más en las posibilidades, los promotores en las relaciones, los ejecutores en la implementación y los refinadores en el análisis. Los ejecutores y creadores se complementan entre sí, y los promotores y refinadores también. Por lo tanto, a medida que configuramos nuestros equipos, buscamos dotarlos de personas con diferentes fortalezas para asegurarnos de que tengan un conjunto de habilidades variadas.

También buscamos diferentes experiencias y antecedentes educativos para tener suficientes perspectivas complementarias en el equipo. Recientemente contratamos a algunas personas nuevas para uno de nuestros equipos principales. Intentamos asegurarnos de que todas tuvieran una formación diferente: una persona estudió hotelería, otra es ingeniero industrial, otra es experta en cobranza y otra en operaciones. La idea es reunir todas estas habilidades diferentes en un grupo.

1. Lo que necesitas

Al crear un equipo, piensa en lo que quieres que logre ese equipo: ¿qué puntos fuertes quieres que tenga el grupo? ¿Cuáles son sus metas? No es necesario que tengas todas las respuestas de inmediato, debes comenzar por algún lado y, a veces, solo necesitamos datos parciales para comenzar. Hasta donde te sea posible, recopila información sobre lo que deseas que logren tus equipos.

Haz una lista de las habilidades y fortalezas que requerirá cada equipo y decide cuántas personas necesitas. Ten en cuenta que es difícil encontrar muchas fortalezas dispares en una sola persona, así que dependiendo de cuántas personas necesites en tu equipo, intenta encontrar esos diferentes antecedentes en diferentes personas.

Este proceso requiere tiempo y pensamiento crítico. A menudo, nos apresuramos a contratar a alguien sin pensar en lo que realmente necesita el equipo y cometemos un error. A veces, meses después de la contratación, nos damos cuenta de que lo ideal habría sido una capacidad diferente, y luego te encuentras atrapado o atrapada en una situación incómoda. Otras veces, nos encontramos con un gran candidato y nos enamoramos de la idea de esa persona sin tomarnos el tiempo para pensar si esa persona aportará a la compañía lo que necesitas.

La contratación es un arte impreciso, pero cuanto más pensemos en este primer paso, menos probable será que nos equivoquemos.

2. Configura tu equipo

A medida que conozcas a los candidatos, encontrarás que las personas que buscan trabajo a menudo no encajan con precisión en el molde que has visualizado. Es en este punto que tu lista de capacidades te será útil. Podrás analizar el grupo de candidatos disponible y ver cómo puedes formar un equipo que complemente las fortalezas que necesitas en la compañía.

Intenta averiguar todo lo que puedas sobre los candidatos a través de evaluaciones en el lugar de trabajo (lee Conócete y entiende tus fortalezas) y su historial. Sus intereses, profesión elegida y experiencias laborales se unirán para darle un perfil, que luego podrás comparar con otros perfiles de candidatos. Después, podrás ver cómo podrías formar un equipo que complemente a los miembros existentes y brinde nuevas capacidades al equipo y a la compañía en general.

3. Evalúa

Cuando ya hayas creado un equipo, es fundamental evaluar su desempeño. Los procedimientos de incorporación adecuados son fundamentales porque las decisiones de contratación no siempre son perfectas. Crea un programa de capacitación detallado para garantizar que la transición sea fluida y resalte lo que se requiere.

Tómate el tiempo para capacitar bien a las personas y asegúrate de que el equipo se una sin problemas. Poco a poco, las fortalezas de cada uno se complementarán con las de los demás. Nunca alcanzarás un equilibrio porque todo está en constante cambio. Con el tiempo, es posible que necesites una nueva capacidad o contratar a más personas. Aprovecha esas oportunidades para seguir fortaleciendo a tus equipos teniendo en cuenta lo que se requiere en tu compañía.

Dalio, Ray. Principios: en la vida y el trabajo. New York: Simon & Schuster, 2017. E-book.