Tú eres la suma de tus hábitos: ellos determinan tus acciones y tus acciones te dan los resultados que obtienes, los cuales crean la vida que estás viviendo. Dicho de otra manera, tu vida en este momento es la suma de todos tus hábitos pasados porque estás donde te han puesto tus acciones pasadas.
Si actualmente estás trabajando en tu crecimiento personal, esto debería ayudarte a que te des cuenta de que aún no has visto los resultados de esas acciones recientes en tu vida. Estás viviendo con tus decisiones del pasado.
Lo que esto también te dice es que siempre puedes hacer un cambio. Siempre puedes pasar al siguiente nivel en tu vida.
¿Qué cambios no has hecho que quieres hacer en tu rutina? Podría ser hacer ejercicio, meditación, escritura, tu proyecto nuevo; sea lo que sea, ahora es el momento de empezar. Los cambios que hagas darán fruto como recompensas en el futuro.
Los resultados son inevitables
A veces hacemos tantos cambios en nuestras rutinas que no sabemos cuándo llegará el resultado o cuándo obtendremos lo que queremos. Sin importar lo que pase, sigue adelante. No importa que los resultados aún no estén aquí porque inevitablemente llegarán.
Solo piénsalo. Si cambias a una dieta más saludable, inevitablemente tu salud mejorará. Si haces más ejercicio y de forma más inteligente, tu cuerpo inevitablemente cambiará. Si decides leer más, poco a poco, todo el conocimiento cambiará tu cerebro y pensarás diferente. Te volverás más inteligente y mejor en la toma de decisiones.
Ten fe. Toma las medidas necesarias, trabaja en tu proceso y los resultados llegarán de forma inevitable.
El cambio es gradual y nada repentino. Si te comparas de un día para otro, no notarás ninguna variación, y ni siquiera mes a mes. Pero si te tomas una foto en un año, o dos o cinco o diez, el cambio se notará. Da cada paso. Sigue avanzando, trabajando por lo que quieres, y poniendo esos buenos hábitos en tu rutina.
Establece tu horario
Puedes mejorar continuamente tu vida y tus resultados. La forma de hacerlo es primero definir tus prioridades. Comienza con una y luego inclúyela en tu agenda. Agrega cada hábito uno a la vez, asegurándote de que cada hábito nuevo se vuelva permanente. Cuando ya esté establecido, agrega uno nuevo. Luego, sigue desarrollando tu horario de acuerdo a lo que necesitas que sea.
Esas acciones que realizas diariamente comenzarán a crear los resultados que has estado buscando, y esos resultados crearán la vida que estarás viviendo. Entonces, concéntrate en tu día a día. Da cada paso y hazlo lo mejor que puedas. A medida que aprendes, mejorará cada uno de tus hábitos. Por ejemplo, primero puedes agregar ejercicio a tu horario y luego aprender a ejercitarte mejor. A partir de ahí, haces lo mismo con todos tus otros hábitos. Gradual pero inevitablemente, mejorarás y comenzarás a notar cómo cambia tu vida.
Sobre todo, disfruta el proceso de llegar a ser lo que deseas. Lo importante es el proceso, y los resultados son el regalo de este.