Tuve que aprender rápido y de la manera más difícil, pero aprendí. Y cuanto más me exponía a nuevos proyectos en el trabajo, más crecía. Lo mismo puede aplicarse a nuestras compañías y a nuestros equipos. Incluso si tenemos personas que no han tenido práctica en la toma de decisiones, podemos enseñarles y ellos también crecerán.
La incorporación y la capacitación son necesarias para el crecimiento de una persona nueva en tu equipo. Cuando las personas ingresan a nuestras compañías, debemos asegurarnos que aprendan a hablar nuestro idioma: aprendan a usar nuestras herramientas, sigan nuestros procesos y trabajen de la forma en que trabajamos.
Construir una organización es como esculpir una pieza de mármol: le das forma a un grupo de personas que se unirán para lograr un conjunto de objetivos y crear algo que no ha existido antes.
Reuniones individuales ayudarán a ti y a tu equipo a tener una comunicación abierta y permitirán que tu compañía funcione y crezca de forma más fluida.
En un mundo digital que cambia rápidamente, la innovación no es un lujo. Los productos y procesos deben mejorarse de forma continua para permanecer por encima de la competencia y la creatividad es lo que genera esa innovación. Encargarse de las tareas diarias puede hacer que encontrar inspiración sea imposible. El desafío está en desarrollar y nutrir una mente despierta, una a la que continuamente se le ocurran ideas nuevas.
He estado buscando medios que me ayuden a tener más ideas y he encontrado algunas prácticas y recursos que me han ayudado a nutrir mi creatividad.