Cuando comencé, tenía algo que quería compartir y no me podía quitar las ganas de escribir. Y así, aunque de mala gana al principio, comencé a escribir sobre lo que mejor conocía: mi trabajo.
El desarrollo personal es la inversión más importante que puedes hacer para ti. Tómate el tiempo y observa cómo recuperas tu inversión a medida que mejoras en lo que haces.