Allá afuera es una jungla con oportunidades infinitas
La vida es inherentemente desordenada. Las relaciones, los eventos y las oportunidades cambian todos los días. Los puntos de referencia que tenemos un día pueden ser muy diferentes el día siguiente.
Sin embargo, como seres humanos, deseamos control y continuidad. Queremos creer que las cosas se han arreglado, cuando esto no es verdad. La vida sigue cambiando: las personas se mudan, los negocios cierran, las ciudades evolucionan y se ponen en vigor nuevas regulaciones. Las exigencias fluctúan y las expectativas cambian.
No obstante, esto no es necesariamente algo negativo. El cambio constante también puede presentar una oportunidad para que una empresa sobresalga de entre la competencia y hasta puede proporcionar áreas de crecimiento.