Negación y acción ante la pandemia
El virus COVID-19 llegó por sorpresa. Hasta el 15 de marzo, yo me negaba a aceptarlo. No creía que el virus fuera a afectar a mí país o a mí compañía, y asumí que a lo máximo tendría que lidiar con el temor que el virus había generado. Pero, el 16 de marzo, mi país, Honduras, ordenó la cuarentena. De un día para otro tuvimos que pausar nuestros dos proyectos de construcción en curso y trasladar nuestra oficina corporativa al trabajo remoto.
Mientras leo The Unthinkable: Who Survives When Disaster Strikes – and Why, (biblioteca pública) de Amanda Ripley, me veo reflejada en las historias que cuenta. Ella dice que la primera etapa en el progreso de la supervivencia es la negación, y es exactamente donde yo estaba antes del 15 de marzo. Me he estado preguntando por qué no pude percibir el impacto que el virus podría tener una o dos semanas antes.