El final de Excel y cómo sustituirlo (en su mayor parte)
Encabecé una cruzada para eliminar Microsoft Excel de nuestra compañía durante un año y medio. Pero no me malinterpretes, Excel es una herramienta maravillosa. He usado Excel por muchos años, y esa noble hoja de cálculos tan leal ha estado conmigo en las buenas y en las malas. Durante mis días como estudiante de contabilidad, programé y preparé mis estados financieros por medio de Excel. Como pasante de banca de inversión, aprendí a crear modelos financieros avanzados con la misma herramienta. En Alianza, la compañía en la que trabajé anteriormente y en donde me encargaba del departamento de contabilidad, también usábamos hojas de cálculo para crear los estados financieros y la documentación de apoyo.
Durante todo este tiempo, Excel fue un amigo confiable. Con el tiempo, sin embargo, empezamos a tener dificultades. Al ver hacia atrás y analizar la situación, el problema no era Excel por sí solo, y no lo es en la actualidad. Se trata de los errores que encontrábamos: en ocasiones añadíamos un dígito de más por error o las hojas de cálculo no estaban conectadas entre sí, así que era necesario conciliarlas. Cuando Alianza creció a tener cierto tamaño, nos dimos cuenta de que pasábamos más tiempo revisando que no hubiera errores en Excel que trabajando con la información que teníamos. Así que, cuando empezamos Celaque, la compañía que ahora manejo, sabía que teníamos que dejar de depender de Excel.