Recientemente me tomé un poco de tiempo libre para mí. Fue un cambio de ritmo necesario, pues mi trabajo en los meses anteriores había sido muy exigente. Por lo general, nunca me desconecto por completo cuando viajo, pero esta vez, me sumergí en una agenda completamente desestructurada, solo para mí. En vez de concentrarme en el trabajo durante mi tiempo libre, disfruté del tiempo con mi familia, fui a hacer turismo y, en general, simplemente disminuí la velocidad que normalmente llevo.
Durante este tiempo libre, aprendí mucho. Una de las ideas más importantes que obtuve fue recordar lo importante que es organizarse. Aprecié el nivel de rutinas que había construido para mí y lo mucho que puedo hacer en un solo día gracias a ellas.
En pocas palabras, si deseas hacer algo, debes estar organizado. De lo contrario, la tarea simplemente no se completará de manera eficaz. Me sorprendió cómo un día puede llegar a su fin en poco tiempo y sin nada logrado. Por supuesto, en unas vacaciones este nivel de productividad es adecuado, pero no el resto del tiempo.
La organización es lo que garantiza que progreses en y completes los proyectos que te has propuesto, y esto se vuelve sorprendentemente fácil cuando tienes el horario adecuado para ti. Todo lo que debes hacer es seguir los tiempos establecidos y trabajar durante esos períodos asignados. Puede que no lo logres todo de una vez, pero poco a poco irás avanzando en tu proyecto y, antes de que te des cuenta, habrás logrado tu objetivo.
Por lo tanto, espero que este artículo te sirva como un recordatorio para que examines tus objetivos y si tu horario los apoya. Aquí te presento una guía rápida paso a paso:
- Escribe tus metas: enuméralas todas y concéntrate en dos o tres prioridades para ti. Escúchate a ti mismo/a; algunas pueden verse bien en el mundo exterior, pero es posible que no sean lo que quieres hacer.
- Planifica lo que necesitas para hacer realidad tus objetivos: supongamos que uno de tus objetivos es configurar tu sitio web. Escribe los pasos que deberás seguir para conseguirlo. Desde la contratación de un desarrollador web hasta el diseño y la programación del sitio, agrega todos los tiempos aproximados para lograr tu objetivo (recuerda agregar algo de tiempo extra). Luego, identifica cuánto tiempo necesitas dedicar cada semana a tu proyecto para asegurarte de alcanzar todos tus hitos.
- Establece horarios en tu agenda todos los días o cada varios días en los que trabajarás en tu proyecto: a medida que trabajes en tus objetivos de manera constante, empezarás a crear una rutina, lo que hará que los pasos requeridos sean más fáciles de lograr.
- Sigue tus rutinas: estas se volverán más potentes a medida que las uses todos los días. Amplifícalas agregando tu taza de café matutino o algo de música motivadora. Estas se volverán automáticas y pasarás menos tiempo preparándote y empezando a trabajar. Por lo tanto, te volverás más productivo/a.
- Evalúa: ¿Qué tan bien funciona tu rutina? ¿Estás logrando tus metas e hitos? Asegúrate de analizar tu nivel de éxito de manera constante para no quedarte atrás. Si algo no funciona, cámbialo. Por lo general, comienzo primero con la tarea más importante y luego paso a las menos prioritarias. Además, la mañana es un buen momento para trabajar en tus proyectos más importantes porque es cuando tu mente está más fresca y alerta.
- Siempre puedes agregar más: si tu rutina está funcionando bien y estás feliz con ella, y si deseas agregar tu próximo objetivo, ahora podrás hacerlo. Tu rutina existente te servirá de ancla a la que podrás añadir cada vez más actividades que te llevarán hacia tu objetivo.
Espero que esta guía rápida te ayude a organizarte. ¡Buena suerte con tus metas!