A veces, todavía no puedo creer todo lo que ha sucedido en el 2020. Se interrumpieron tantas vidas y se cancelaron tantos planes. Hemos vivido una tragedia en muchos sentidos.
Al manejar por la ciudad, veo lugares que han tenido que cerrar. En Celaque, administramos algunas propiedades comerciales, y las historias que escuchamos son tristes. Muchos de nuestros clientes han tenido que cerrar sus operaciones y es difícil presenciarlo.
Todo esto puede resultar muy abrumador, incluso si tienes la suerte de seguir trabajando en tu profesión o si tu negocio sigue abierto. ¿Cómo lo manejamos? Una de las mayores lecciones de esta situación es que el 2020 fue una clase magistral sobre el concepto del estoicismo de centrarse en lo que podemos controlar.
Parte de la razón por la que es tan difícil es que muchas cosas están fuera de nuestro control. No podemos controlar cuándo nos vacunaremos o cuándo mejorará la economía. No podemos controlar cómo reaccionarán los demás a este gran desafío.
Lo que podemos controlar son las acciones que tomamos para salir adelante. Algunos encontrarán grandes oportunidades que pueden aprovechar, pero solo llegar al otro lado será el logro más significativo para la mayoría.
Cómo salir adelante
Entonces, ¿cómo salimos adelante? La respuesta simple es de cualquier forma en que podamos. Durante esta pandemia, pasé días y semanas en los que no dejaba de preguntarme cuándo terminaría todo esto. A veces, sentí miedo, pero decidí usar ese miedo para ayudarme a encontrar una salida. Terminamos buscando nuevas fuentes de financiamiento. También experimentamos con nuevas fuentes de ingresos. Una de esas estrategias funcionó, y ahora tenemos un nuevo producto que estamos vendiendo: servicios de construcción para los clientes que nos compran espacio de oficina.
Me he enfocado en hacer crecer las partes de la compañía que puedo mejorar, como nuestra estructura organizativa y nuestros equipos. Hemos dedicado nuestro tiempo a diseñar y desarrollar productos y procesos, y nos hemos centrado en limitar el impacto negativo que la pandemia puede tener en otras partes del negocio. No puedo invocar un escudo invisible para evitar más efectos adversos en la organización, así que estoy acumulando lo que puedo para tener un flujo de efectivo más sólido en los lugares que puedo controlar.
Y eso es todo. Supongamos que salimos más fuertes del otro lado gracias a esto; genial. Quizás todo este trabajo adicional será una inversión que valga la pena en el futuro. Pero sostengo que salir adelante siendo operativamente funcionales y listos para trabajar en la economía, por defecto, fortalecerá a las empresas. Ese es el objetivo. Si podemos lograr más, eso será maravilloso.