Las ideas son importantes para el crecimiento, pero para mí la implementación es aún más importante, aunque muchas veces es lo más difícil de un proyecto.
La implementación puede ser muy frustrante porque puedes sentir que lo que estás haciendo no está funcionando, sin importar todo lo que intentes. A veces, estamos tan acostumbrados a cierta manera de hacer las cosas que tratamos de forzar un resultado, pero eso solo empeora las cosas. Entonces, ¿qué puedes hacer cuando nada de lo que intentas parece estar funcionando?
En primer lugar, si tu plan no funciona bien o causa demasiada fricción después de dos o tres pruebas, podría ser el momento de reevaluar. A veces, la persona con la que estás colaborando o el sistema que estableciste pueden estar funcionando, pero el proceso es demasiado difícil. O puede que el flujo de trabajo no sea fluido o la comunicación sea deficiente.
Ese es el punto en el que te recomiendo hacer una revisión. Trata de definir qué partes funcionan y cuáles no.
Experimenta con otros métodos
Cuando me doy cuenta de que algo no funciona, vuelvo al punto de inicio y trato de encontrar soluciones nuevas. A veces, la respuesta puede ser encontrar a alguien con la capacitación adecuada o el tiempo para trabajar en el proyecto. A veces, la solución será probar un nuevo enfoque, como un nuevo flujo de trabajo.
He tenido situaciones en las que probé más de tres tácticas diferentes antes de que lo que quería implementar finalmente funcionara. Después de cada experimento, aprendo algo nuevo. Vuelvo a los planes originales y veo lo que funcionó y lo que no. Y luego lo repito.
Implementar una idea nueva requiere persistencia y la convicción de que eventualmente encontrarás la manera de hacer realidad lo que has querido crear. Tienes que creer que vas a poder hacerlo porque de lo contrario querrás rendirte tras el primer fracaso. Cuando sabes que encontrarás el camino, nada puede detenerte porque eventualmente lo harás. Con suficiente persistencia, podrás resolver cualquier cosa.
Elige una y mantén la mente abierta
Una vez que ya tengas algunas ideas para mejorar tu implementación, elige la mejor opción y pruébala. Mantén la mente abierta porque podría no funcionar. O una parte podría funcionar, mientras que otra parte no.
Lo más importante es seguir iterando. Eventualmente, encontrarás tu camino hacia una solución porque siempre existe una. En el proceso, también aprenderás, lo que te dará una mejor idea de cómo mejorar tu implementación. Con el tiempo, serás cada vez mejor. Todo lo que se necesita es persistencia y paciencia.