Separa tu identidad personal y profesional
A medida que nuestros negocios crecen, es normal sentir un gran apego hacia estos, especialmente si somos fundadores. Nuestras compañías y trabajos fácilmente pueden volverse parte de nuestra identidad, y el destino de nuestra compañía queda entrelazado con el nuestro.
Criamos a nuestras compañías desde el principio. Estructuramos todo de la mejor forma posible y contratamos a un equipo que se ajuste a su misión y que la quiera expandir. Todos los días intentamos hacerla mejorar. Muchas veces, y con el tiempo, nos encontramos cada vez más entrelazados con nuestras compañías.